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MAD MEN. POR QUÉ ES LA SERIE PERFECTA. PROMOS DE LA QUINTA TEMPORADA

Te puede gustar una serie. Puedes ser muy fan, seguirla, escribir en los foros, comprarla, llevar camisetas...lo que quieras. Pero si te enteras de que el bote de la lotería asciende a 121 millones de euros, y que si te tocara, lo primero que harías es ir a Hollywood y decirle a Matthew Weiner, el creador, que tu pagas la quinta temporada de Mad Men, eso es
otra cosa. Lo tenía hasta calculado, cada episodio cuesta unos 3 millones de dólares. Me sobraba hasta para que hicieran la cuarta de Deadwood. Ese estupendo bote coincidía con las duras negociaciones para la quinta temporada, tan duras que casi no la realizan y se ha retrasado año y medio. 

¿PROMO HOMENAJE AL SUFRIMIENTO DEL FAN?
Desacuerdos económicos entre la AMC y Weiner, recomendaciones de los ejecutivos de lo que tenía que hacer para ahorrar, que si tenía que ir quitando personajes principales, recortando la duración de los episodios...¡A la hoguera con ellos! Mad Men no se puede tocar. Es una obra maestra a la que sólo deben financiar mientras callan. 



Hay series buenas, muy buenas, excelentes...pero esta es la única de las que he visto que calificaría de perfecta. Siempre está un peldaño por encima de las demás. Empecé a verla tarde, avanzada la tercera temporada. Obligaciones laborales y de estudios me tenían alejado de la televisión. Había oído hablar de ella, incluso la había regalado, pero no me había puesto a verla. 



La primera escena que vi, era una que Betty se reune en una cafetería con Henry. Apenas hablaron, y una vez me hice con todas las temporadas (el blu-ray de Estados Unidos es multizona y viene subtitulado al castellano) ese episodio no era de los mejores, pero me quede enganchado. En apenas dos minutos esa serie me contó más en sus silencios que temporadas enteras de cháchara en otras. Algo que algunos ilusos creen que se puede imitar (Drive). Pobrecitos.



En Mad Men te ves reflejado, a tí y a tu entorno, especialmente si has trabajado en una empresa con muchos compañeros. El reflejo no es siempre agradable...casi nunca lo es. No entro ya en la casi insuperable factura, por los trajes, la ambientación, el rodaje...Es ese día a dia en el que aparentemente, no pasa nada. Si me preguntan qué ha pasado en cada episodio, sólo podría contestar...Pues que va a pasar , nada. Es como cualquier día a dia. Aparentemente, de normal no pasa nada. No tenemos un accidente, no haces un viaje, no compras un piso, no te peleas ni te casas...Pero vaya si pasa. Pasa la vida diaria.



Todos los personajes tienen muchas caras, no hay buenos ni malos, todos van a lo suyo. Acusan a la serie de que no suele enganchar hasta avanzada la primera temporada. A mi no me pasó. La primera escena del primer episodio en la que Don habla sobre tabaco con un camarero, me convenció de que hice bien comprando todas  las temporadas a la vez.Tampoco me gusta definir que si Don es esto, lo otro, representa la infelicidad, el vacío interior...bah, es una persona que intenta sobrevivir lo mejor que puede con lo que tiene y punto. Juzgarlo está de más.

En cuatro temporadas, no ha habido hasta ahora una concesión, una salida fácil, un renuncio, una caída de la calidad, un hastío...nada que se le pueda reprochar. La serie avanzaba valientemente. Gracias a ella (y a muchas otras), el cine te sabe a poco. La audiencia no es precisamente espectacular como muchos creen, apenas dos-tres millones por episodio en la AMC. Pero saben que podemos ser muy peligrosos si nos dejan sin ella. A la espera de saber que nos deparará la quinta temporada, ya que las promos son de episodios emitidos,y temiendo los posibles destrozos que hayan hecho los ejecutivos, esperamos su regreso. Esto es otra cosa.

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