Seguimos con la colección antológica de DC Comics basada en la idea que Alan Moore fraguó en La Broma Asesina: un mal día puede cambiar a cualquiera. Es el turno ahora de la segunda entrega de esta serie, con otro de los villanos más antiguos de Batman: Dos Caras. Harvey Dent, el antiguo fiscal del distrito caído en desgracia, vive en esta ocasión una historia bastante personal. Mariko Tamaki (Detective Comics) está a cargo del guión y Javier Fernández dibuja el cómic Batman: Un Mal Día - Dos Caras.
LA BROMA ASESINA ASESINA Y SU INFLUENCIA EN BATMAN: UN MAL DÍA - DOS CARAS
Si bien en el número anterior de la colección Batman: Un Mal Día Tom King fue muy consciente de ser heredero de La Broma Asesina, parece que Mariko Tamaki ha prescindido de ese enfoque. No he hallado referencias, al menos directas, a lo ocurrido en dicha obra. La similitud no va más allá de presentarnos algunos miembros de la vida personal de Harvey Dent. Y no, no es su esposa Gilda. Quizás también cuente la presencia del Comisario Gordon.
Bien pudiera pasar esta historia como un número más de la cabecera Detective Comics. Uno autoconclusivo y correcto, pero me temo que no tan destacable como el que realizó Tom King. Pareciera que se lo tomó como algo personal para medirse con Alan Moore, y aquí Tamaki no parece salirse mucho de su estilo. Historias solventes, pero que no marcan época.
BATMAN: UN MAL DIA - DOS CARAS: GUION Y DIBUJO
Tenemos así un número dos que pierde en la comparativa con el estreno de la serie. No por ello es una mala historia. Tira de la presencia de la Batfamilia, y profundiza en la personalidad de Dos Caras, al que nunca quieren dar por perdido ni Batman ni Gordon. De hecho, es algo que no toda la Batfamilia comparte, ya que Batman cuenta con ellos para esta ocasión.
Debo decir que me sorprende que alguien como Batman no sospeche lo mismo que el lector. Aunque Dos Caras supuestamente sean dos personas a la vez, me temo que el que siempre hace acto de presencia es sólo uno de los dos. Y no el mejor. En resumen, se trata de una historia detectivesca sin artificios, que une la vida personal de Batman con la de sus villanos, que tiene giros insospechados, y que entronca con la visión de la familia.
El dibujo, a cargo del granadino Javier Fernández, es bien distinto también al que vimos en el número anterior. Su estilo funciona, aunque a veces parece abusar un poco de los esbozos en algunas viñetas. El colorido es bastante oscuro, algo habitual en el caso de Batman y sus vivencias nocturnas.
Si bien Batman: Un Mal Día - Dos Caras es un número que podría ubicarse tanto en la serie regular como en otro tipo de recopilatorios, cumple su función, pero queda debajo del primero. Esperemos que las próximas entregas se acerquen más a la idea de una colección integrada.
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