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Falcon y el Soldado de Invierno: 5 grandes errores

Tras la buena acogida que tuvo Bruja Escarlata y Visión, que analizamos aquí, llegan los seis episodios de Falcon y el Soldado de Invierno. Por desgracia, ya os adelantamos que, en nuestra opinión, se ha quedado muy lejos de cumplir con las expectativas. Nos ha parecido un producto aburrido, carente de interés y decepcionante. Os analizamos los peores puntos de esta serie, advirtiendo, como siempre, que estará lleno de spoilers.

Falcon y el Soldado de Invierno


NO EXPLICAN LOS PROBLEMAS CREADOS POR THANOS EN LOS QUE SE BASA LA SERIE

Hay un refrán muy español que dice: Manolete, Manolete, si no sabes torear, ¿pa que te metes?. Es perfectamente aplicable a The Falcon and The Winter Soldier. La serie versa sobre las consecuencias del regreso de las personas que Thanos hizo desaparecer. El problema es que no nos explican cuáles son esos problemas suficientemente. Que desaparezca media población mundial y luego vuelva, sería un caos a todos los niveles. Familias recompuestas, trabajos desaparecidos, patrimonio liquidado... Pero ese caos no me lo debo imaginar yo en mi sofá, que bastante tengo con solventar los problemas reales. Me lo tienen que explicar ellos. Y como no saben ni meterle mano, porque sería tremendo, arrastran ese fallo toda la serie.

Una trama más mundana, independiente de hechos pasados y menos ambiciosa habría sido mucho mejor. Debieron ignorar lo ocurrido, como en Spider-Man: Lejos de Casa. Peter Parker vuelve tan ricamente a su instituto cinco años después de desaparecer como si nada hubiese ocurrido. Este tipo de cosas no se ignoran, pero se perdonan sin problemas en producciones basadas en cómics. Si cada aventura espacial, cada paliza, o cada destrucción de una ciudad tuvieran que explicarnos las consecuencias, daría dolor de cabeza leer cómics de superhéroes. Es inasumible. Mejor pasar a la siguiente aventura y dejarse de berenjenales de los que no saben ni entrar ni mucho menos salir. 

Falcon y el Soldado de Invierno
Ese escudo no hay quien lo levante de nuevo con estos guionistas...


¿LOS SIN BANDERA O LOS SIN SENTIDO?

La motivación de los villanos de la serie sufre el defecto anterior. Quieren que el mundo sea como antes. Entonces, ¿desean que desaparezca media población mundial otra vez? ¿Quién puede suscribir algo así? ¿Por que les apoyan ciudadanos corrientes? ¿Qué son los centros de refugiados de los que hablan? ¿Quiénes acaban allí y por qué? ¿Por qué teniendo el suero del supersoldado se les vence tan fácilmente? No hay respuesta a nada de esto. 

La líder es una chica que parece menor de edad. El resto no parece tener actividad cerebral propia. Además, aunque van disfrazados de grupo secreto, se les detecta a primera vista. Que aspiren con esos métodos a cambiar decisiones (no sabemos cuáles) de calado mundial es absurdo en el siglo XXI. Han querido hacer unos villanos ambiguos, que no fueran malos del todo, pero tampoco les ha ido bien. Un Mundo, un Pueblo, con cerca de ocho mil millones de habitantes que no se ponen de acuerdo ni para creerse el coronavirus, es el lema más fuera de la realidad posible. 

SHARON CARTER Y EL GIRO ABSURDO GIRO DE SU PERSONAJE

No tengo ni idea de por qué Sharon Carter es una fugada de la justicia en Madripoor. Son muchas películas Marvel a las espaldas, y recordar el destino de caracteres secundarios como ella es complicado. No estaría de más que lo mencionaran, tanto para los olvidadizos como para que se pueda ver la serie sin necesidad de tener una enciclopedia de los cómics Marvel abierta. 

Tampoco tengo claro qué habría cambiado en la serie sin su presencia. Solo la han incluido para volverla mala sin que tampoco sepamos por qué. Que haya entrenado a la líder de los Sin Bandera tampoco cabe en cabeza, y todo es un puzzle encajado con un martillo para dejar alguna intriga al final.
 
Falcon y el Soldado de Invierno
Con estos dos, no me sorprendería que el barco se hundiera


LA FALTA DE CARISMA Y QUÍMICA DE LOS PROTAGONISTAS

Los que hemos disfrutado del cine de los noventa, reconocemos enseguida a esas parejas a su pesar que consiguen divertirnos con sus diferencias. Arma Letal o Men in Black serían dos buenos ejemplos. Aquí lo intentan, pero no lo consiguen. Las continuas peleas y discusiones entre Sam Wilson y Bucky Barnes son puro sopor. Ni divertidas, ni ágiles, ni entretenidas, ni nada. La falta de carisma de ambos personajes se multiplica si los juntan, en vez de disminuir. Se han pasado media serie queriendo hacerlos amigos sin necesidad. Juntar a personajes que no son cabeza de cartel es algo muy común en los cómics, y suele salir bien. Pero no han sabido en esta ocasión. 

Tampoco en solitario dan para mucho. Bucky, con sus problemas psicológicos, es una línea argumental que podría funcionar si lo haces como en WandaVision, justificando sus actos. Aquí parece una excusa para rellenar capítulos sin gastarse demasiado dinero. No aporta nada y ya lo hemos visto antes. 

Falcon y sus problemas económicos con el barco familiar, un relato apasionante que sin duda es lo que buscamos en una serie Marvel. Pues anda que compensa jugarte la vida como superhéroe... ¿Tanta tecnología e inversión y no cobras nada? ¿En qué cabeza cabe? Si nada más el traje que llevas debe costar una millonada. Tiene mano en el gobierno para cambiar museos, pero no llega a fin de mes. Su reemplazo como Capitán América debería emocionar, no dejarnos igual. Si con Steve Rogers veíamos una evolución del personaje, su lucha, sus problemas, aquí no se han tomado el mismo trabajo. Dan por sentado que es un héroe y nos tiene que emocionar. El discursito para niños del final, con esos políticos bajando la cabeza, tampoco ayuda. 

SECUNDARIOS MUY DESAPROVECHADOS

Zemo, el personaje más interesante de la serie por su ambigüedad, no se ha lucido mucho. Se escapa de la cárcel para ayudar... a cambio de volver a la cárcel. Con malos así, no hacen falta superhéroes. Es que ni intenta un plan paralelo para fugarse. Al menos su GIF animado bailando es casi el único poso que ha dejado esta serie. 

La Condesa Valentina Allegra de la Fontaine (Julia Louis-Dreyfus) aparece y desaparece sin que sepamos qué quiere, ni quien es. Podrían haber explicado brevemente de quien se trata para captar interés por ella. Y mira que tiene una vida interesante, aunque sea saltando a su pasado. Menos terapia y más trasfondos.

US Agent (John Walker)

El segundo Capitán América, que parece de marca blanca, decide ir por libre. Si se hubiera desatado del todo, que para eso tiene el suero, sería un punto más interesante. Pero cuando conviene es bueno y  cuando no es malo. Así no hay quien se aclare.

Podemos entender que para las escenas de acción de una serie no haya el mismo presupuesto para una película. Sin embargo, y aunque no han sido muchas, pero no han estado mal. Lo que no se entiende es que no veamos a ningún otro personaje del Universo Marvel, con la que se lía en Nueva York al final. No obstante, el problema más grave ha sido todo lo demás. Me alegro si hay quien la ha disfrutado a pesar de todo.

Hay una película en marcha con estos personajes, Capitán América 4, encargada al mismo equipo de esta serie. Nunca dejan de sorprenderme este tipo de decisiones, qué buen sindicato de guionistas debe haber en Hollywood. Con el infinito material que hay en los comics para adaptar, se empeñan en hacer historias originales sin interés. Me temo que por ahora, en lo que respecta al Capitán América, cualquier tiempo pasado fue mejor.

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