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THE CLIENT LIST. LA CRITICA

En 2010, el canal americano Lifetime, orientada a un público femenino, estrenó una tv-movie llamada The Client List. Jennifer Love Hewitt consiguió una nominación al Globo de Oro a mejor actriz en miniserie. La experiencia fue tan satisfactoria, y estando Entre Fantasmas cancelada, que Hewitt decidió a hacer una serie de la misma idea para el
canal, siendo además de protagonista, productora. En este primer capítulo, vemos como la crisis azota a Riley (Hewitt) y a su familia, formada por su marido Kyle Parks (Brian Hallisay) y dos niños pequeños, niño y niña. Mientras Kyle se viene abajo porque no encuentra trabajo y ella lo busca desesperadamente, un encuentro casual con una ex-compañera la lleva a aceptar un puesto de trabajo como masajista que no es todo lo que ella piensa. Aunque ella no quiere saber nada de la parte extra que es la que inflaría sus ganancias, el repentino e inexplicado abandono de su marido la pone en una posición donde elegir no es posible. 

ASÍ ME GUSTAN MIS COMPAÑERAS DE REPARTO. MENOS ATRACTIVAS QUE YO.
Aunque la serie parecía por los anuncios que sería algo fuerte y veríamos escenas no recomendadas a menores, nada de eso. Es para todos los públicos, una serie cuya ubicación ideal es la tarde de los domingos. Debo reconocer que me ha parecido una serie simpática, para verla tomando un café y tenerla de fondo. Hay que reconocer que Jennifer Love Hewitt ha sido inteligente con su carrera y no ha desaparecido como tantas otras, dejándose de elitismos y centrándose en la televisión con series dignas. Esta serie por ejemplo da mil vueltas al trufo de Ringer y a la interpretación de Sarah Michelle Gellar, actriz de su misma generación. Incluso me ha parecido más correcta que Revenge, mucho más encorsetada en mi opinión ahora que estoy viendo trocitos de ella en Telecinco

CON SERIES ENTRETENIDAS, DIGNAS Y NADA PRETENCIOSAS, JENNIFER TAMBIÉN PAGA SU HIPOTECA  EN LA VIDA REAL AL CONTADO
Obviamente, es un producto manipulador y dirigido a su público: ella es abandonada por su guapo marido para que veamos una madre coraje y no una fresca que quiere pegarse la gran vida de una forma indecente. Por cierto, no se la ve muy traumatizada por ejercer la prostitución de repente, sino dando saltos para ir a cancelar su hipoteca en un momento. Si es que más traumático que una hipoteca impagada y un banco amenazando con quitarte tu casa no hay nada. Como productora lista que es, se rodea de guapos y fornidos muchachos, empezando por su marido y siguiendo por su cuñado Evans (Colin Egglesfield) enamorado  secretamente de ella. La escena que aparece cortándole el cesped sin camiseta es todo un numerito dedicado a las féminas ¿homenaje a Mujeres Desesperadas?. Además, el resto de las chicas del spa, son todas menos guapas y atractivas que ella. Pero los clientes, al menos los que quieren el extra, parecen sacados de un anuncio de Calvin Klein. Deberían cobrar ellos no ya por tocarlos, sino por mirarlos. Hewitt tiene buen gusto para los hombres, al menos en la ficción, y sabe que su audiencia lo agradecerá. 

EL CUÑADO ES IGUAL QUE LOS CLIENTES, UNA COSA DIFÍCIL DE VER.
La verdad es que lo que parecía una tontería, me ha resultado un producto digno, con viejas glorias de extras, Cybill Shepperd como divertida su madre, LynetteMimi Rogers de agradecida esposa de un cliente que gracias a Riley arregla su matrimonio...Ya os lo digo, la serie es blanquita. Pero cumple su función, Riley nos cae simpática y Hewitt sabe darle vida y expresividad y alegría. Curiosamente, está basado en un hecho real de una mujer de Texas, como lo es Hewitt. Real será lo de la prostitución y lo de administrar la lista para sus intereses (no hago spoiler) porque los romances y abdominales que aparecen no pueden serlo. La audiencia la está acompañando y está creciendo, en su segundo episodio ya roza los 3 millones de espectadores y ha subido respecto al estreno. En resumen, una tontería de serie de lo más entretenida. 

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