MEGABANNER

XVI SALÓN DEL CÓMIC DE GRANADA: CONCLUSIONES

  El Salón Internacional del Cómic de Granada está volviéndose cada año que pasa menos internacional. El empuje de otros encuentros con formatos alternativos como Carmona en Viñetas, celebrado recientemente, está haciendo que muchos aficionados al cómic americano y europeo pasen de acudir al evento granadino. Algunos amigos que comparten mis gustos en lo que se refiere a cómics me han comentado que no iban a asistir a esta edición del Salón de Granada por la poca presencia de autores internacionales. Qué lejos quedan los primeros años en los que asistí al encuentro, consiguiendo firmas o dibujos de autores como Brian Bolland, Brian Azzarello, Juan Giménez o Tom Raney.

  La crisis es el comodín al que agarrarse a la hora de explicar las sonoras ausencias en lo que respecta a figuras internacionales de renombre. No nos engañemos. La asistencia de autores españoles es una promoción para ellos y sus obras pues mucha gente compra sus cómics en el mismo salón para que se los firmen o le dediquen un dibujo. Para aficionados como yo que no somos "gafapasteros" los autores españoles han caído en estos tiempos que corren en una vorágine de corrección política insufrible. Como ya escribí en una entrada dedicada a Paco Roca y su multipremiado cómic Arrugas muchos autores patrios se han reconvertido en cazadores de premios, dando un golpe de timón a sus obras para encajar en los palmarés de los muchos certámenes de cómics nacionales.

  La escasez de stands dedicados enteramente al cómic americano y europeo ha sido este año alarmante. Tan solo había un stand dedicado a tomos en oferta y material antiguo y otros dos stands con grapas atrasadas. Los expositores de las editoriales asistentes, entre las que no estaban ni Planeta, ni Panini, ni Dolmen, no ofrecían material antiguo a buenos precios como en años anteriores sino material nuevo sin descuentos. Y, la verdad, para adquirir material nuevo lo compro en mi librería habitual donde me hacen el 5% de descuento.

  La gran cantidad de stands dedicados a merchandising manga y la pléyade de actividades organizadas para los aficionados a esta expresión artística se debe a motivos económicos. Ahora mismo el manga y todo lo relacionado vende, y si vende hay que dedicarle mucho espacio en el Salón. Eso es así y no cambiará hasta que los gustos y modas no varíen, quien sabe hacia donde.
  Espero que el salón del cómic de Barcelona me sorprenda gratamente y no adolezca de los fallos y carencias que he apreciado en el de Granada, sobre todo esta última edición.
   He oído críticas a las entradas largas del blog: que si cuanta letra, qué rollo macabeo, paso de leer tanto...Pues bien, las ideas hay que desarrollarlas un mínimo y para ello hay que escribir más de dos frases por idea. Yo podría transformar esta página en un clon de los miles de blogs que pueblan la red con contenidos similares y copiados unos de otros, pero prefiero entremeter de vez en cuando artículos de opinión que nos hagan reflexionar un poquito a todos.

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