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Renato Casaro, Maestro del Cartel Cinematográfico

Dune póster, Renato Casaro

El 30 de septiembre de 2025 falleció Renato Casaro, pintor italiano especializado en el perdido arte de la cartelería cinematográfica. Los pósteres de algunas de las películas más icónicas de la historia son obra de este excepcional artista, nacido en 1935 en la localidad de Treviso, en el norte de Italia. Flash Gordon (1980), Conan el Bárbaro (1982), Los Señores del Acero (1985) o Desafío Total (1990) figuran entre los encargos que recibió Casaro durante su carrera.

Inicios de Renato Casaro como ilustrador cinematográfico

Desde pequeño, Casaro sintió una poderosa atracción por el cine, sobre todo por su cartelería. Cada día se acercaba al cine Garibaldi de su localidad para ver si habían colgado nuevos pósteres, y no dudaba en pedir los que quitaban para estudiarlos y copiarlos en su casa. Su afán por aprender pintura le llevó a los 18 años encuentra trabajo en el estudio de Augusto Favalli, un artista muy ligado a la floreciente industria cinematográfica italiana de mediados de los 50. Fue el dueño del cine Garibaldi quien le aconsejó que se mudara a Roma si quería dedicarse al arte cinematográfico. 

A los 21 años, Casaro funda su propio estudio. Antes de comenzar a trabajar para grandes productoras, el pintor italiano acepta encargo de películas modestas y cine serie B. Esto le da la oportunidad de perfilar su estilo y experimentar con nuevas técnicas.

A mediados de los años 60, el todopoderoso productor Dino de Laurentiis contrata a Renato Casaro para realizar los carteles de La Biblia (1966), de John Huston. Casaro era un ilustrador muy demandado, y diseñó carteles de films de Sergio Leone, Francis Ford Coppola y Luc Besson, entre muchos otros. Quentin Tarantino, gran admirador del espagueti western, encargó a Casaro en 2019 una serie de pósteres de películas protagonizadas por Rick Dalton, el personaje de Leonardo DiCaprio en Érase una Vez en... Hollywood. Su último cartel había sido el de la película de 1999 Astérix y Obélix contra César.

Terminator 2: El Juicio Final, póster de Renato Casaro


Los mejores pósteres de películas de Renato Casaro

La obra de Casaro abarca cientos de películas, pero donde brilla especialmente es en el género fantástico, terror y ciencia ficción. Carteles de cintas como Tenebre (1982), Octopussy (1983), Dune (1983), Red Sonja (1985), Las Aventuras del Barón Munchaussen (1988), La Historia Interminable (1984), El Ejército de las Tinieblas (1992)... La lista es casi inabarcable. Entre las influencias más destacadas de Casaro se encuentran cartelistas como Ercole Brini (Desayuno con Diamantes, 1961), Angelo Cesselon (Lawrence de Arabia, 1963), el alemán Hans Otto Wendt (Moby Dick, 1956) y el pintor estadounidense Norman Rockwell

Tras vivir casi una década en Marbella (Málaga), Casaro había vuelto al lugar que le vio nacer, Treviso. Allí, el artista atesora más de dos mil diseños, bocetos y carteles originales realizados a lo largo de su carrera. 

La Historia Interminable 2, póster de Renato Casaro
Conan el Bárbaro, póster de Renato Casaro

1997: Rescate en Nueva York, póster argentino de Renato Casaro

Flash Gordo, póster japonés de Renato Casaro

King Kong, póster del reestreno obra de Renato Casaro

La princesa Prometida, póster italiano de Renato Casaro

Solaris, póster italiano obra de Renato Casaro

Acorralado, póster italiano de Renato Casaro

Pesadilla en Elm Street 5, boceto de Renato Casaro

El talento y la influencia de Renato Casaro en el mundo de la cartelería cinematográfica son superlativos. Tanto es así, que el realizador italiano Walter Bencini le dedicó un documental, L'ultimo uomo che dipinse il cinema (2020), a modo de retrospectiva de su extraordinaria carrera. Además de ilustraciones para la industria del cine, Renato Casaro realizó trabajos publicitarios, carteles para eventos y convenciones, así como pinturas relacionadas con la aeronáutica. Todo ello puedes verlo en su página web oficial.

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2 Comentarios

  1. ¡Un arte que se ha perdido! Yo veo los posters ahora y son todos parecidos, un lado azul y el otro rojo o en su defecto todo dorado. Una vez comenté algo así en el blog, pero un amigo mio me dijo ¡ Gary si funciona xq cambiarlo!, no tuve respuesta en ese momento. ¡Pero caray! Creo que se ha perdido un escaparate para el arte y me jode la verdad.

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    1. El propio Casaro dejó su trabajo porque veía que los carteles ya se hacían con Photoshop y que su tiempo había pasado. Una pena.

      Por cierto, gracias por comentar, Gary, hacía tiempo que no sabíamos de ti. Un abrazo.

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