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Dune: Un Viaje Visual por el Arte de Ron Miller



El éxito de Dune: Parte Dos, de Denis Villeneuve, ha vuelto a despertar el interés por la magna obra de Frank Herbert. Sus libros, las adaptaciones al cómic, las olvidadas miniseries para televisión estrenadas a principios de la década de los 2000 y, por supuesto, la incomprendida Dune de David Lynch de 1984 vuelven de nuevo a la palestra y se le dedican infinidad de artículos, podcasts y comentarios en redes sociales. En esta ocasión, vamos a incidir en uno de los aspectos más fascinantes de la versión de David Lynch: su apartado visual. Concretamente, en los fantásticos diseños que realizó el artista conceptual Ron Miller, ilustrador también de películas como Desafío Total (1990).

Ron Miller, el ilustrador del cosmos y lo fantástico

Nacido en Minneapolis en 1947, Ron Miller es un especialista en la ilustración astronómica y de ciencia ficción. Tras graduarse en la escuela de arte de Columbus, Ohio, realiza sus primeros trabajos para empresas de publicidad, como otros tantos ilustradores de su generación. No es hasta 1977 cuando Miller se convierte en artista freelance, ilustrando portadas e interiores de numerosos libros y revistas, como Analog, Starlog o National Geographic, entre otras.

De la imaginación de Ron Miller también han surgido ideas para nuevas atracciones del parque temático de Disneyland París, como parte de su etapa en la compañía del ratón. Miller es también una autoridad mundial en la figura de Chesley Bonestell, ilustrador norteamericano especializado en el espacio. El documental A Brush With the Future, que puedes ver en Prime Video y Plex, está basado en su libro The Art of Chesley Bonestell.

Tanque de agua del sietch Fremen - Diseño de Ron Miller

Además de su faceta como ilustrador astronómico y fantástico, Miller ha publicado numerosos libros en los que su arte es parte fundamental. Pero donde ha brillado con luz propia ha sido en su labor de artista conceptual para diversas películas y series de televisión. Entre sus trabajos más destacados —y desconocidos— figuran los diseños que creó para la versión de David Cronenberg de Desafío Total. Dichos diseños fueron descartados en la versión que finalmente rodó Paul Verhoeven.

Ron Miller, creador visual del Dune de David Lynch

Si Ralph McQuarrie es el creador visual de Star Wars, Ron Miller lo es del universo de Dune de David Lynch. Tras su paso por la mítica serie Cosmos (1980) de Carl Sagan como ilustrador astronómico, Miller es contratado por Raffaella de Laurentiis como diseñador conceptual de la adaptación cinematográfica de la obra de Frank Herbert. De Laurentiis había visto las ilustraciones del planeta Marte imaginado por Miller en su libro de astronomía The Grand Tour y le parecieron muy similares a la idea que tenía de Arrakis

Vista general del Palacio de Arrakeen, la muralla escudo, la ciudad y la fábrica de especias - Diseño de Ron Miller

Como expresa el artista en su web, su trabajo como ilustrador de la producción en la película de David Lynch es uno de los que se siente más orgulloso. Además de los diseños para la mencionada versión de Cronenberg de Desafío Total, Miller es el autor de ilustraciones y matte paintings de películas como Contact (1997), Fantasmas de Marte (2001), de John Carpenter, así como para otros proyectos para televisión. 

Para Dune, Miller creó cientos de diseños, bocetos e ilustraciones, muchas de ellas disponibles en su página web oficial. No fue el único artista involucrado en la millonaria producción. Anthony Masters, diseñador de producción de películas como 2001: Una Odisea del Espacio (1968) y Papillón (1973), contribuyó de manera decisiva en la creación del particular look de la película de Lynch. Carlo Rambaldi, diseñador italiano famoso por su trabajo en E.T. el Extraterrestre (1982) y Alien (1979), también participó en el diseño del film.

Según Ron Miller, su trabajo giró principalmente en torno al diseño de armas, naves espaciales y utilería. Sin embargo, como se aprecia en las ilustraciones, también representó varias escenas tal y como quedarían más tarde en pantalla. La esposa de Miller, Judith, se encargó de crear algunas de las maquetas utilizadas en la producción, como el interior del sietch, el hogar subterráneo de los indómitos Fremen. También jugó un papel fundamental en el perturbador diseño del navegante de la Cofradía. De todos los objetos, decorados y vehículos de la película se elaboraron detallados planos para facilitar la labor de los fabricantes de utilería y decoradores.

Gusano de arena - Diseño de Ron Miller


La inspiración detrás de los diseños de Dune de David Lynch

Según confiesa Ron Miller, a excepción del trabajo de John Schoenherr, el equipo de artistas involucrados en la producción no conocía otros diseños basados en la obra de Frank Herbert. Al parecer, todo el equipo artístico hizo lo posible para crear conceptos completamente originales. Schoenherr es uno de los mejores ilustradores de la ciencia ficción, figura a la que ya dedicamos un post y que puedes leer aquí.

Sin duda alguna, los gusanos de arena son las creaciones más inspiradas del equipo de efectos especiales del film de David Lynch. Ni siquiera los que aparecen en el Dune de Villeneuve son tan impresionantes como aquellos. Según cuenta Miller, los gusanos pasaron por muchas versiones antes de la definitiva, muy parecida a la ideada en su día por Schoenherr, la que posee esos tres característicos lóbulos en sus enormes fauces. Para distinguirse un poco de las ilustraciones de Schoenherr, se le añadieron una especie de labios internos.

Uno de los problemas a los que se enfrentó el equipo de diseñadores conceptuales de Dune fue la escasez de descripciones en la novela de Frank Herbert. Según Miller, Herbert raramente describe nada en su libro, así que casi todo hubo que diseñarlo desde cero. Aun así, cada miembro del equipo artístico tenía una copia de Dune como referencia en caso de duda.

Pista de aterrizaje de Arrakeen - Diseño de Ron Miller


El propio director, David Lynch, también contribuyó con decenas de bocetos y dibujos a crear el fascinante aspecto que luce la película. Parece que sus diseños eran bastante buenos, lo que facilitó al equipo artístico saber realmente lo que quería. Las ilustraciones de Miller, además de servir de guía al equipo del film, también se usaron para captar la atención de posibles inversores de la película. Durante casi un año, periódicamente se organizaban reuniones con los inversores en las que les mostraban diseños, storyboards, maquetas e incluso los trajes que llevarían los protagonistas.

Poco tiempo después de comenzar el rodaje de la película en los estudios Churubusco de ciudad de México, Miller y su esposa dieron por concluido su primera fase del trabajo. Un año más tarde, las tareas de postproducción dieron comienzo, ya en Los Angeles. Fue entonces cuando se le encargó a Miller pintar los planetas que aparecen al principio de Dune, así como varios matte paintings.

Dune de David Lynch: una película única

En un artículo publicado en Gizmodo, Ron Miller recuerda con gran cariño el tiempo que pasó trabajando en el Dune de David Lynch. Resalta el buen ambiente de trabajo, la implicación del equipo y, sobre todo, la gran atención al detalle que se puso en toda la producción. Al parecer, nada se dejó al azar ni se escatimaron recursos. Asimismo, el artista destaca el esfuerzo por parte del equipo artístico de dar a los escenarios, a la utilería y el vestuario una historia, un trasfondo. ¿Qué significa esto? Que la sola apariencia de cualquier objeto, vestimenta o vehículo aislado que apareciera en la película debía decir inmediatamente al espectador de qué planeta o cultura provenía. Eso, según Miller, es lo que le da a Dune un aspecto único en la historia del cine de ciencia ficción.

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