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ORANGE IS THE NEW BLACK, EPISODIO 1X01: LA CRITICA

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Netflix está que lo tira y ha estrenado otra de sus series de producción propia, las cuales no le salen mucho más caras que las que compra a otros canales para su catálogo. Hacen bien. En este caso, nos presenta Orange Is The New Black, donde una chica normal, Piper (Taylor Schilling) se ve en la cárcel por algo que sucedió diez años atrás. Obviamente, esto no estaba en sus planes, sino más bien casarse con su prometido, Larry (Jason Biggs). 

El primer episodio que hemos visto nos ha dado buena impresión. Piper es la típica chica que no para de hablar y de hacer comentarios de todo cuanto la rodea. Aunque algunos comentarios de la chica son algo forzados, no por ello dejan de tener su gracia. Te puedes identificar con ella sin mayor problema. Su situación es bastante dura, y se agradece que sea culpable de aquello que la manda a la cárcel. Netflix no se somete a la censura de los canales en abierto, algo que comprobaréis sin lugar a dudas en las primeras escenas de esta serie. Lo políticamente correcto está de más. Sobre todo si su creadora es la misma de Weeds, Jenji Kohan. Aunque hay que apuntar que el crimen, o más bien falta, resulta nimio y excusable a ojos del espectador. Han buscado algo que no entorpezca la simpatía por Piper. Aquí se lo han jugado poco, ya que la serie depende en gran parte de su protagonismo y si no te gusta ella, difícilmente seguirás la serie. Mediante flashbacks vamos viendo la alocada juventud de Piper, y su feliz presente, con un novio dispuesto a esperarla el año que deberá pasar en prisión. También lo poco que entiende su entorno lo que ocurre: "Te vas a perder la fiesta de mi bebé", le dice su amiga. Al menos su novio, Larry, parece más consciente.
PIPER NO SE ESPERABA ESTE TRAJE PARA CELEBRAR SU COMPROMISO
Ya en este episodio la vemos entrar en la cárcel, una cárcel de mujeres con bastante mal aspecto donde sus compañeras poco o nada tienen que ver con ella. No desaprovechan el momento de mostrarnos las injusticias del sistema legal, mediante el administrativo que se muestra comprensivo con Piper y su castigo, que no ha prescrito por muy poco, mientras otros casos de verdadera gravedad no se penalizan como debieran. Tampoco debe confiarse Piper, pues habrá quien se quiera aprovechar de ella dentro del personal. 

La cárcel es una donde se notan las carencias esperables, como falta de material, camastros horribles, comida asquerosa... Detalles donde en muchas otras series o películas no suelen entrar. A estas incomodidades, sumadle un grupo de mujeres de lo más variopinto que sin duda tienen en Piper un fácil objetivo dado lo fuera de lugar que está la chica. Y por si fuera poco, no acabarán ahí las sorpresas, ya que comprobará que todavía puede ser peor. 
PIPER VERÁ QUE EN LA CÁRCEL, NO COMBINA NADA
Al menos en este primer episodio, resulta una serie recomendable. Ya dependerá en los próximos cómo se vayan desarrollando las historias de ella y las demás presas en la cárcel. Si las secundarias atrapan el interés por si solas y van añadiendo interés a la serie o si todo se centrará en Piper. De momento, y no es poco, merece la pena seguir viéndola.



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