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LOOKING, LA NUEVA SERIE DE HBO. EPISODIO 1X01: LA CRITICA

Esta nueva serie de HBO pretende representar el día a día de un grupo de amigos homosexuales y sus tribulaciones. Así conocemos a Dom (Murray Barlett), camarero, o a la pareja formada por Agustín ( Frankie J. Álvarez) y Frank (O. T. Fagbenle). También el que inicia la serie, Patrick (Jonathan Groff), que se pregunta por qué no ha conseguido una relación durarera a sus 29 años. ¿Conseguirá esta serie llamar la atención mediática y de los críticos como lo hizo Girls?

Últimamente HBO no parece tener término medio. O te estrena maravillas como True Detective, o series sin interés como esta. No soy ningún experto en los problemas medios de los homosexuales, pero sí he conocido ya bastante gente de diferentes opciones y lugares del mundo como para saber que básicamente, nos parecemos todos una barbaridad aunque algunos quieran creer que no. Así que no me creo que porque sean gays, su única preocupación y problema, al menos en apariencia, sea tener relaciones o buscar pareja, y encima estable.
NO RECUERDO UN CASTING MENOS INTERESANTE EN UNA SERIE
Y no sólo eso, es que cada uno de los protagonistas está muy pendiente de la vida sentimental de sus amigos, aunque tengan turnos demoníacos. ¿Que una cita sale mal? No pasa nada, te montas en el autobus y ahí tienes quien se enamore de ti y se te tire encima, como si de una película de Jennifer Aniston se tratara. Los diálogos, que deberían ser el gran activo de esta serie, son anodinos. No es que sean increibles, es que carecen del menor interés. Es como escuchar a tus vecinos por la ventana. O tienes humoristas de vecinos, o eres muy cotorro para que te importe. No falta entre tanto tópico la pareja en crisis que caen en un trío y se plantean el estado de su situación, o el que busca a su ex por los facebooks... Ninguno consigue destacar para mi como espectador como para que me importe. Ninguno.
¿QUIEN NECESITA INTERNET PARA LIGAR ESTANDO EL AUTOBUS DEL AMOR?
La estética de esta serie tampoco tiene nada de destacable. La ciudad, San Francisco (no hay gays fuera de allí por lo que se ve, otro tópico) sencillamente está porque hay que rodar en algún sitio. Y mira que es una ciudad bonita. Pues ni para eso han tenido talento. Al menos nos han librado de los gays vestidos a la última, forrados de pasta y con cuerpos esculpidos. Tampoco hay escenas de sexo gratuitas, ni desnudos, ni sexo explícito. El que espere un despiporre, que busque en otro sitio. Cualquier telenovela latinoamericana enseña más carne que esto. 

Hay veces que uno ve un piloto y, aunque no le fascine, es capaz de dar una oportunidad para ver otro capítulo. O al menos, sería capaz de verlo si se tercia. La única forma que se me ocurre de mejorar esta serie es cambiando el título y a los protagonistas y, como eso no va a pasar, no se me ocurre razón alguna para volver a ver otro capítulo.


No creo que haya temas buenos o malos, sino historias bien contadas o mal contadas. Me habría aburrido lo mismo si me hubieran contado esto con parejas heterosexuales, o de las opciones que quisieran. Querer hacer una serie de un tema en particular no es suficiente si no hay una historia interesante detrás que lo justifique. Y me temo que ese ha sido el error, pensar en tocar cierta temática sin reflexionar si realmente tenían algo que contar. De momento, no han demostrado tenerlo.

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