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GREEN LANTERN: LA CRÍTICA

Gracias a la nefasta política de estrenos retrasados de la Warner hemos ido a ver esta película el día del estreno en España con la sensación de que llevaba semanas en cartel. En la era de la información global, la mala recepción que Green Lantern ha tenido en su estreno en los USA ha matado a la película antes de estrenarse en el resto del mundo. A ver si aprenden. No somos seguidores de los cómics de Green Lantern pero
tenemos simpatía por el personaje y entramos a ver la película intentando ignorar las malas críticas recibidas y ser lo más objetivos posibles.

No vamos a repetir aquí el argumento de esta película pues suponemos que los fieles lectores de nuestro blog ya están informados de qué va el film, así que saltaremos directamente realizar nuestra crítica. La sensación que nos transmite esta película es que han tenido todos los ingredientes para hacer un cocido perfecto pero, sorprendentemente, no hay quien se lo coma. Pero ¿cuáles son esos ingredientes?
  • Un nuevo héroe avalado por un inmenso mundo propio de ciencia ficción que resulta de lo más atrayente, cinematográficamente hablando.
  • Un protagonista que físicamente encaja en el personaje y que está ascendiendo rápidamente en Hollywood.
  • Un inmenso presupuesto ($200 millones) gastados tanto en la producción de la película como en la promoción de la misma.
  • Un estudio que ha volcado todas sus esperanzas en hallar un nuevo filón del que sacar tanto secuelas como merchandising; su stand del Ficomic en Barcelona eran de los mejores.
  • Anunciaba un estilo desenfadado, que si bien escamó a los puristas del personaje, anunciaba diversión y acción.
  • Geoff Jones, un aclamado guionista de cómic al que adoran los seguidores del personaje, participaba en el proyecto, desgraciadamente sólo como co-productor.
  • Estrellas de renombre como secundarios (Tim Robbins, Angela Bassett) daban un aura de prestigio a lo Superman.
  • Un director de la talla de Martin Campbell (Casino Royale, La Máscara del Zorro) estaba al frente del proyecto. Tras lo que hizo en Casino Royale las esperanzas eran altas, muy altas.
  • Los últimos efectos CGI aplicados al efecto estereoscópico disipaban las dudas acerca del falso 3D del que tanto se ha abusado en muchas películas. El fantástico mundo sideral de los Green Lantern sí justificaba su uso.


ESTO ES LO ÚNICO QUE HAGO EN GREEN LANTERN

¿Y que nos han servido en el plato?
  • La presentación del nuevo héroe basándose en la consabida historia del irresponsable que se vuelve responsable, no genera ninguna empatía.
  • La anunciada personalidad de caradura que podría haber dado momentos de humor está totalmente desaprovechada. Una relación con una chica que no acaba de concretarse no hace a nadie un irresponsable. El trauma familiar con el padre y el momento "tío cariñoso" son de un simple que asusta.
  • Ryan Reynolds resulta menos creíble que todo el universo Lantern con sus pescados parlantes. Nada hace cambiar la expresión de su cara. Una bola verde desconocida lo engulle y lo lleva volando 100 kilómetros; cuando aterriza es frente a un extraterrestre; no mueve una ceja, no tiene nada que decir. De camino coge todo lo que le da, un anillo y una linterna que parecen más radioactivas que las bragas de Marie Curie y sin problemas se lo pone en el regazo. Como si fuera su rutina diaria. Esta sucesión de despropósitos llega a irritar y es muy responsable de que no nos impliquemos en el film. Este chico sabe actuar, que yo lo he visto. En La Proposición estaba muy divertido y en Luciernagas en el Jardín hace un difícil e intenso papel. No ha querido actuar bien, lo que es mucho, mucho peor que no saber hacerlo.
  • El dineral ha debido irse en el CGI de los Green Lanterns, porque los escenarios terrestres son, por decirlo rápido, una birria.
  • El anillo naranja de la codicia ha cegado a la Warner y han creído que tenían caballo ganador hicieran lo que hicieran. No han mimado su producto.
  • La risa falta casi tanto como la acción, no te ríes en ningún momento, ni tú ni nadie del cine.
  • La parte que se desarrolla en el mundo de los Green Lanterns es la mejor de la película, lo que no significa que sea buena.
  • Tanto Tim Robins como Angela Basset hacen el ridículo con sus personajes.
  • El 3D está logrado pero no importa porque no me intereso por la historia.
Curiosamente, lo que habría salvado a esta película es lo que ellos anuncian como la energía más poderosa del universo, la VOLUNTAD. Voluntad del director por interesarse de veras en el proyecto y sacar provecho a un personaje con una historia detrás que le daba un potencial difícil de igualar. Voluntad de hacer una historia divertida, emocionante, épica, no un guión de teleserie barata de los años 90`s, incluso peor. Voluntad de querer y creer en el personaje pues da la sensación que todos los que participaban no se tomaban en serio nada de lo que ocurre en el filme. Sólo salvaríamos al excelente actor Mark Strong (Kick Ass, Sherlock Holmes), que dota de credibilidad y ganas a su papel de Sinestro, sin duda la mejor interpretación del film.

MARK STRONG, LO MEJORCITO DEL FILM

Todo falla. No hay coherencia, saltamos de una punta del universo al piso de Hal Jordan en un parpadeo; un gran desastre en una fiesta y la aparición del héroe no tiene ningún tipo de repercusión; dialogos aburridísimos a más no poder; la acción se resuelve en un momento; los villanos no hay por donde cogerlos, dos molondros de distinta especie que son vencidos como niñas de primaria. Punto y aparte merece el encuentro final, tan ridículo como breve.

¿Es que no hay nada bueno en Green Lantern? Ryan Reynolds encaja en el papel, el mundo de los Guardianes está bien diseñado...Además, para los que no estamos muy familiarizados con los cómics de Green Lantern dan ganas de pillar algún tomo al salir del cine para convencernos que el personaje merecía algo mejor.

En fin, que una segunda parte en la que el guión fuera lo que debe ser, podría ser una oportunidad para redimir este desastre. ¿A Nolan no le apetece?

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