Los años ochenta fueron buenos en general para el trepamuros. Y como muestra, el cómic que ahora nos ocupa. perteneciente a la colección Marvel Héroes de Panini Cómics, guionizado por Bill Mantlo y dibujado casi íntegramente por Al Milgrom. Aunque a España llegaron tarde, los números que integran este volumen (del 64 al 89) se publicaron en USA de marzo de 1982 a abril de 1984, dentro de la colección Peter Parker, The Spectacular Spiderman, terminando justo antes de las Secret Wars. Analizamos esta publicación, que incluye algunas de las historias que me engancharon al trepamuros desde la etapa de Forum hasta el día de hoy.
QUÉ APORTA BILL MANTLO A SPIDERMAN: NOCHES DE NUEVA YORK
Aunque esté lejos de ser un guionista de los más reconocidos o nombrados, Bill Mantlo es responsable de una de las mejores etapas de Spiderman. Especialmente para aquellos que nos gusta el enfoque adulto del personaje, alejado del eterno adolescente que no paran de vendernos en las películas del trepamuros.
Aquí, Peter Parker es estudiante de doctorado y profesor adjunto en la Universidad... o lo intenta. Mantlo es un neoyorkino de pro que exigió que la realidad de su ciudad apareciera en su etapa al frente del cómic. Drogadictos, inseguridad ciudadana, suciedad, problemas mentales... La creación y aparición de Capa y Puñal, obra de Mantlo, obedece precisamente a esta lacra social tan presente en esos tiempos. Aprovechó obviamente el tirón de Spiderman para presentarlos, y también para enseñarnos algo de historia de la ciudad.
Destacaría un número dedicado al peligro de las armas y al debate espontáneo que se produce en la sede del Daily Bugle entre Robbie Robertson y otros trabajadores. No trata de imponer ideología, es un debate sin conclusión. Recuerdo cómo me impactaron algunas viñetas al leerlo de niño. Siendo un problema tan alejado de la sociedad española, me dio una visión de lo que pasaba, y pasa, en USA.
Aparte de un Spiderman inspirado en el Daredevil de Miller, que actúa sobe todo de noche, Mantlo define mucho su personalidad. También sus debilidades, como al reconocer que como detective es penoso.
LOS VILLANOS Y SECUNDARIOS EN SPIDERMAN: NOCHES DE NUEVA YORK
Bill Mantlo oscila entre grandes y variados enemigos clásicos de Spidey, como Octopus o Kingpin, y otros de menor entidad. Ofrece números autoconclusivos, pero siguiendo una trama central. Hace bajar a Spiderman de las alturas y pisar más la calle con matones de poca monta, pero mucho más verosímiles que los anteriores.
El Doctor Octopus que nos presenta es realmente temible, y nos regala uno de los más brutales y encarnizados enfrentamientos entre ambos, de esos en los que acabas sufriendo de verdad por el desenlace. Una vuelta de tuerca a la voluntad incansable de Peter Parker. Es esta una constante en el tomo, luchas muy emocionantes y con consecuencias.
Otra virtud de Mantlo es el mimo por los secundarios. Acude mucho a ellos, y se esfuerza en darles motivación y consecuencias a sus actos, como con El Castigador. Las escenas en el Bugle superan con mucho a la presencia de la Tía May, sin mucho que aportar a un Peter Parker adulto. El guionista prefiere presentar escenas costumbristas propias de una oficina, así como la competencia entre trabajadores. Destacaría un número estupendo dedicado casi íntegramente a J. J. Jameson, un privilegio que los tiempos actuales parecen haber dejado atrás.
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