Al igual que Catwoman, la figura de Robin ha cumplido ochenta años. Aunque el primero de ellos, Dick Grayson, es el que verdaderamente lleva ocho décadas de existencia. El resto empezó a incorporarse a partir de los años ochenta. Eso sí, en un número creciente. Jason Todd, Tim Drake, Stephanie Brown y Damian Wayne siguieron al primer Chico Maravilla como compañeros de Batman. Analizamos aquí el tomo Robin: Especial 80 Aniversario, editado por ECC Ediciones, el cual homenajea al famosísimo personaje.
¿SON HISTORIAS INÉDITAS O RECOPILA ALGUNAS YA PUBLICADAS?
Al igual que en la obra dedicada a los ochenta años de Catwoman, todas las historias de este volumen han sido creadas para la ocasión. Por lo tanto, no tendrás el problema de ver que tienes duplicada alguna de ellas si sigues las colecciones del personaje. Cada Robin tiene su propia historia en este tomo. Hay poca dinámica entre ellos, como en La Guerra de Los Robin, pues los distintos autores que participan han elegido principalmente otra opción.
QUÉ AUTORES ENCONTRAMOS EN EL TOMO
Los autores son muy variados y conocedores de los distintos personajes. Desde Marv Wolfman, responsable de la evolución de Robin a Nightwing, a Judd Winnick, que revivió a Jason Todd en Capucha Roja. También está Tom King y Tim Seeley, que crearon al Agente 37 en Grayson. En cuanto a los dibujantes, también tenemos a grandes nombres. Por ejemplo, a Scott McDaniel, a cargo durante una larga temporada de la serie regular de Nightwing. Los estilos de unos y otros son muy diferentes, como Lee Weeks o Dan Jurgens, pero parecen contentos de haber participado en este proyecto.
LAS HISTORIAS DEDICADAS A DICK GRAYSON
La primera de ella, llamada El Desafío, es la más larga y probablemente la mejor. Al menos es la que más espacio tiene para desarrollarse. Se centra en la primera actuación de Dick Grayson como Robin, debiendo superar una prueba que le impone Batman. Obviamente, la cosa se complica lo indecible. Grayson es el niño mimado de este tomo, pues es el único que tiene nada menos que cinco historias dedicadas a él. Su salida independiente del manto de Batman, su papel como Nightwing, ser líder de los Titanes, y su paso por Spyral lo justifican. Veo bien esta distinción respecto a sus herederos, ya que su historia abarca muchísimo más que la de estos, por una cuestión de historia.
LAS HISTORIAS DEDICADAS A LOS DEMÁS ROBINS
El resto de sidekicks van ocupando su lugar. Así, vemos a Jason Todd rememorando su paso por la Mansión Wayne siendo ya Capucha Roja. Tim Drake hace doblete, primero como Robin y luego como Red Robin. Su complicado paso por el instituto sin querer destacar, y luego su importancia como estratega como Red Robin es en lo que se centran sus historias. El privilegio de haber sido el primer Robin con colección propia tenía que notarse por alguna parte.
La historia dedicada a Stephanie Brown se centra en los cambios que hay que realizar por ser la primera chica en llevar la capa amarilla. En este caso, se encarga del guion Amy Wolfram, con un estilo que recuerda al de Jóvenes Titanes Año Uno.
En cuanto a Damian, el único hijo biológico de Bruce Wayne, también hace doblete. En su papel de compañero de Jonathan Kent y como el Robin más independiente que ha tenido Batman. Y probablemente, con el que peor se entienda.
Si bien echo en falta alguna historia que me emocione especialmente como Helena en Catwoman, en general este volumen cumple. Se completa el tomo con un buen índice dedicado a cada uno de ellos, y un estupendo resumen de cada década vivida por la figura de Robin y sus distintas encarnaciones. No faltan tampoco las portadas alternativas, bastante bonitas por cierto.
Si bien no lo calificaría como imprescindible, es una bonita recopilación que unifica un aniversario tan importante como el que se ha producido.
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