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AMERICAN HORROR STORY, EPISODIO 10: "SMOLDERING CHILDREN". LA CRÍTICA

Comenzamos, para no perder la costumbre, con el fatídico año 1994, al menos para Constance (Jessica Lange). Por si no tuvo bastante con que su hijo Tate (Evan Peters) asesinara a sus compañeros de instituto, nos enteramos de que antes de eso se pasó por la oficina de su entonces padrastro, Larry (Dennis O´Hare), para vengar con fuego el asesinato de
su hermano impedido. Por tanto,  las quemaduras de Larry no se deben precisamente a que quiso rescatar a su mujer e hijas como contó, sino a su trastornado hijastro.

LARRY, ABURRIDO OFICINISTA Y PRESA FÁCIL PARA LA ARROGANTE CONSTANCE

Ya en el presente, que también está animado, Ben (Dylan McDermott) visita a su mujer, Vivien (Connie Britton) y se disculpa por haber dudado de su fidelidad. Remata comunicándole que cada hijo que espera es de un padre, algo no muy conveniente en la recta final del embarazo. Unas sospechosas moscas que surgen del suelo de la casa nos preparan para saber la verdad que ya sospechábamos: por qué Tate ha estado convenciendo a Violet (Taissa Farminga)  para que no abandonara la casa.

El asesinato de Travis (Michael Graciadei), el amante de Constance, ha sido muy publicitado, y levanta inevitables sospechas sobre ella. Es detenida por la policía aunque, por una vez, no está implicada. Es más, acusa a Larry, que recibe otra dosis de desprecio de su amada. Que Ben quiera internar a Violet para evitar su absentismo escolar, hace que Tate tome sus habituales medidas violentas. En la lucha, Ben descubre que él es el hombre de goma que violó a su mujer. Constance, queda liberada de sospecha al decidir Larry inculparse por la muerte de Travis aportando pruebas del asesinato cometido por Hayden (Kate Mara).

BEN TIENE OPORTUNIDAD DE DESQUITARSE POR SU MUJER...Y ENSEÑARNOS SUS PECTORALES
Este episodio ha sido emocionante y trepidante pero, a la vez, cae en algunas incoherencias. Por un lado, es impactante todo lo referente a Violet, la escena de ella muerta es brutal. También cuando vemos lo que significa no poder salir de la casa cuando estás muerto, con un giro de cámara que nos transmite una gran desesperación. Pero, al mismo tiempo, es incoherente que Tate lo sepa y le preocupe que Ben la envie fuera. ¿No sabe que no es posible?¿Qué quiere, matar al suegro para tenerlo siempre en la casa? Otra incoherencia es que la policía desconozca la relación entre Larry y Constance, sabiendo que Tate lo quemó frente a toda la oficina.

VIOLET VIVE LA PEOR PESADILLA: VER SU PROPIO CADAVER
Sin embargo, esta serie sigue dando lecciones de cómo describir la naturaleza humana. Ante el enésimo desprecio de Constance, Larry aprovecha, al ver a su ex-mujer muerta por primera vez en la casa, para culparla de todo lo malo entre ellos, a lo que la ex-esposa responde "ella no rompió ningún voto..." ¿Importa eso si quemaste a tus hijas vivas? Vaya tres elementos. Las razones de Larry no están claras: sabe que va a morir por su ex-esposa pero ¿por qué quiere ayudar a Costance? ¿Para otro desprecio? ¿Quemar el último cartucho para impresionarla? Si muere en prisión, no volvera a revivir. ¿Es eso lo que quiere, no estar condenado a ver a su familia eternamente y a permanecer en la casa? Viendo que han añadido un nuevo miembro a la lista fantasmagórica, quizás prefiera desaparecer al overbooking infinito.

Nos quedan dos episodios para resolverlo todo. Cuando Ben vea a su hija descompuesta y no cuadren las fechas, tendrá que descubrir la verdad...o poner una cama al lado de Vivien en el psiquiátrico. Estamos expectantes.

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