MEGABANNER

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: SOY EL NUMERO CUATRO, DE D.J. CARUSO. LA CRITICA

Cuánto daño ha hecho la saga Crepúsculo al mundo del cine. Si hace un lustro todo eran producciones sobre niños que vivían en  un escenario mágico buscando algún objeto de poder para derrotar a un mago malvado, ahora cualquier premisa se lleva al terreno del romance adolescente de ritmos pausados y miradas perdidas ambientado con música lenta. Venga o no a cuento.

“Soy el Número Cuatro”, como su propio nombre indica, cuenta la historia de Número Cuatro (Alex Pettyfer), uno de los pocos supervivientes de una raza extraterrestre, los lorienses, que se esconden en el planeta Tierra de la raza que los exterminó, los mogadorianos. Nuestro joven protagonista recibe la ayuda de un protector, Henri (Timothy Olyphant) y juntos, haciéndose pasar por padre e hijo, llegan a un bonito pueblo de la américa profunda llamado Paradise. Estos extraterrestres son unos seres de gran inteligencia capaces de desenvolverse en nuestra sociedad mejor que cualquiera de nosotros, y no tienen ningún tipo de problema en falsificar matrículas de coches o documentos de identidad, así como trastear en Internet borrando fotos comprometidas.

SOY UNA CHICA MARGINADA. Y YO QUE ME LO CREO.

Como Cuatro, que ha adoptado la identidad de John Smith, se aburre una barbaridad dentro de su casa alquilada, se matricula en el instituto y allí empieza a sentir una irresistible atracción por  Sarah (Dianna Agron), una chica que ha sido dada de lado por sus compañeros por ser una apasionada de la fotografía y no querer ser animadora. Sí, a mí también se me cayó la mandíbula al suelo cuando lo explicaban en la película.

Mientras tanto, los mogadorianos ya han llegado a la Tierra y han aniquilado a los tres primeros, por lo que ahora siguen los pasos de Número Cuatro. Leyendo entre líneas, deducimos que los enemigos de los lorienses son unos alienígenas con un desorden obsesivo compulsivo. A ver por qué tienen que matar a todos los números por orden.

LOS MOGADORIANOS, UNOS EXTRATERRESTRES QUE PASAN DESAPERCIBIDOS. 
En el fondo, la película es la típica historia fantástica en la que un joven descubre que posee fabulosos poderes y debe ocultárselo a los demás, aparte de aprender a utilizarlos para enfrentarse a una gran amenaza. Contado de este modo, hasta podríamos estar hablando de Spiderman. Y mientras se mantiene dentro de dichos parámetros, la cinta es razonablemente entretenida. Lo malo es cuando le sale la vena romántica. Será que ya no tengo quince años y no soy público potencial, pero a mí me chirría por todos lados. Esa muchacha que va de rara, pero que no repite modelito en cada una de sus diferentes escenas, con todas sus prendas y complementos perfectamente conjuntados, peinada de peluquería aunque sea primera hora de la mañana y vaya  a clase; ese matón de instituto exnovio de la chica que le hará la vida imposible a John; ese dialogo en el que Henri (un Timothy Oliphant que a duras penas es capaz de contener la risa) le confiesa a Numero Cuatro que en su planeta cuando alguien se enamora es para siempre…
EL GRAN SUPERPODER DE NUMERO CUATRO ES TENER LINTERNAS EN LAS MANOS. 

Al menos hay algún que otro secundario simpático. Tenemos a Sam (Callan McAuliffe), el sidekick, marcado por la abducción extraterrestre de su padre (“Mi infancia fue un episodio de Expediente X”, recita en algún momento de la proyección) y, por supuesto, Número Seis (Teresa Palmer), una loriense proactiva con poderes similares a los de GataSombra de la Patrulla X, que conduce una motocicleta y, por supuesto, está cañón. Se trata de una chica de carácter decidido frente a Número Cuatro, que parece medio empanado durante los dos primeros tercios del metraje.

El desenlace de la historia, el enfrentamiento final entre los mogadorianos y Número Cuatro y Seis tiene lugar en el instituto, lo que dice mucho del tipo de público al que va dirigida la historia. Y la verdad es espectacular, entretenido y tiene ritmo, lástima que el resultado del conjunto sea tan desigual. Ah, y si queréis saber cómo continúa la historia, acudid a los libros en los que se basa. La recaudación obtenida en cines ha motivado que, en principio, no esté prevista ninguna secuela.

Publicar un comentario

0 Comentarios