La Fuerza de su Mirada, de Tim Powers. Reseña

Las Puertas de Anubis (1983) y La Fuerza de su Mirada (1989) quizás sean las mejores —y más conocidas—novelas de Tim Powers. Este autor estadounidense nacido en Búfalo en 1952, amigo íntimo de Philip K. Dick y de otros autores del denominado Grupo de California, se ha especializado en mezclar magistralmente personajes históricos con otros ficticios en tramas donde la sobrenatural y lo fantástico lo impregnan todo. Pero lo que distingue a Powers sobre otros escritores que emplean un recurso similar es que posee una habilidad especial para rellenar los huecos de la Historia —con mayúsculas— con sucesos y explicaciones sobrenaturales. De ello hace gala en La Fuerza de su Mirada, una novela en la que Lord Byron, Percy B. Shelley y su esposa Mary  —creadora del monstruo de Frankenstein—, Keats, Polidori y otros escritores románticos ingleses se ven envueltos en una trama sobrenatural.

Sinopsis de La Fuerza de su Mirada

El protagonista de la historia es el doctor Michael Crawford, quien disfruta de su última noche de soltería antes de desposarse con Julia, su prometida. El médico, que perdió a su hermano y su anterior esposa en circunstancias trágicas, celebra su nuevo matrimonio en una posada junto a sus amigos. Temiendo perder su alianza, no se le ocurre otra cosa que colocarla en el dedo de una estatua que decora el patio de la posada. A la mañana siguiente, el puño cerrado de la estatua le impide rescatar su alianza de boda.

Tan extraño acontecimiento no paraliza la ceremonia. El día siguiente a la celebración, Crawford despierta junto a su esposa Julia, que yace horriblemente mutilada. Sabiendo que será culpado del crimen, el médico huye a Londres y se hace pasar por estudiante de medicina. En la facultad conoce al poeta romántico John Keats, qu estudia cirugía y con quien pronto trabará amistad. En uno de sus paseos por la ciudad asisten a una escena aterradora: un individuo parece estar bebiendo la sangre de un moribundo. A partir de este momento, los muros de la realidad se desmoronan ante Crawford. Unas criaturas conocidas como los nefilim, sus siervos humanos vampirizados, lamias y súcubos atormentan a los protagonistas en una apasionante historia que tiene como telón de fondo la Europa postnapoleónica de principios del siglo XIX.

Si bien el personaje de Lord Byron aparece en la novela Las Puertas de Anubis, La Fuerza de su Mirada no es una continuación de aquel libro. La que sí es una continuación de La Fuerza de su Mirada es la novela Ocúltame Entre las Tumbas, escrita tardíamente en 2012 y también publicada en castellano por Ediciones Gigamesh. Por su parte, el relato corto que da nombre al volumen Tiempo de Sembrar Piedras, también editado por Gigamesh, está protagonizado por Edward Trelawny, uno de los personajes de La Fuerza de su Mirada. En este caso, el personaje se ve envuelto en la guerra de la independencia de Grecia, donde se cruza con un nefilim con oscuras intenciones. Este cuento sirve de puente entre La Fuerza de su Mirada y Ocúltame entre las Tumbas.

Lo vampiros de Tim Powers

La Fuerza de su Mirada es una obra ambiciosa y original que, para muchos críticos y aficionados, representa la cúspide de la producción literaria de Tim Powers. Powers, conocido por su habilidad para fusionar su erudición sobre los escritores románticos ingleses y una profunda documentación histórica con elementos fantásticos, vuelve a desplegar el estilo característico de novelas como Las Puertas de Anubis, aunque con particularidades notables.

En esta obra, el escritor se sumerge en una reelaboración fascinante del mito vampírico, presentándolo de una manera muy original. Los vampiros de Powers son criaturas de una era prehumana, con formas pétreas y una extraña predilección por el amor humano, una idea que los diferencia de cualquier otra concepción previa de los no muertos. Un elemento central y sumamente interesante es la noción de que las musas no eran más que vampiros que ofrecían inspiración e intelecto a cambio de un lazo de sangre, explicando así la afinidad de estas míticas criaturas por poetas y escritores. Y de ahí el hecho de que muchos de ellos tuvieran vidas tan cortas, dicho sea de paso.

La trama de La Fuerza de su Mirada se nutre de los mitos de los pueblos de la cuenca mediterránea, tejiendo una mitología algo confusa pero cautivadora que busca explicar eventos históricos reales a través de la intervención de los nefilim o sus secuaces humanos. De hecho, los extractos de diarios y cartas reales al principio de cada capítulo —como las de Lord Byron, Percy Shelley o su esposa Mary— se integran tan bien en la narrativa que llegan incluso a inquietar. ¿Es real la criptohistoria imaginada por Powers?

La narrativa densa y compleja de La Fuerza de su Mirada

Sin embargo, esta novela no es para todos los públicos. La Fuerza de su Mirada es una obra por momentos difícil y complicada, en parte debido a una descripción excesiva e innecesaria en algunos pasajes. La trama puede resultar algo confusa, dispersa y fragmentaria, dando la sensación de que el autor intenta abarcar demasiadas cosas a la vez, cambiando de foco de repente y retomando hilos narrativos de forma inesperada. Esta falta de fluidez se percibe especialmente en la primera mitad del libro, donde la exposición del mundo oculto y su funcionamiento, a través de los sucesos que suceden al protagonista —un sufrido personaje al que le ocurren todas las desgracias imaginables—, se presenta con una estructura en episodios algo simple. 

El argumento presenta altibajos, con pasajes de difícil comprensión, lo que puede hacer que algunas partes resulten pesadas y que parezcan no conectar bien con el resto de la trama. El desarrollo final hasta el clímax también se hace demasiado largo, y en ocasiones repetitivo, con una extensión que, en mi opinión, se prolonga al menos cien páginas de más.

A pesar de la riqueza y originalidad del universo creado, el tratamiento de algunos personajes históricos es desigual. Aunque figuras como Byron, Percy, Keats e incluso Polidori están bien desarrolladas, Mary Shelley, la madre de la ciencia ficción, podría haber dado mucho juego, pues su peso se reduce a apenas unas pocas líneas. Además, Powers la retrata sin iniciativa propia y siempre en un segundo plano. Su punto de vista apenas se muestra, incluso ante la muerte de sus hijos y marido, lo que resulta una omisión más que notable.

La edición de Gigamesh de La Fuerza de su Mirada

Esta segunda edición de Gigamesh de 2014 de La Fuerza de su Mirada cuenta con una nueva traducción de Ana Quijada, todo un acierto por la necesidad de adaptar el texto para las nuevas generaciones de lectores. Esta nueva traducción busca, presumiblemente, mejorar la accesibilidad de una novela que ya de por sí presenta ciertas complejidades narrativas. Curiosamente, esto ha aumentado las páginas del libro, posiblemente en favor de una mayor claridad del texto. La nueva cubierta ha sido realizada por Enrique Corominas, ilustrador habitual de las publicaciones de Ediciones Gigamesh.

En resumen, La Fuerza de su Mirada es una novela que, aunque ambiciosa y con ideas brillantes sobre la relación entre el arte y el vampirismo, exige paciencia al lector debido a su densidad y una estructura a veces errática. No obstante, aquellos dispuestos a sumergirse en su intrincado y oscuro mundo serán recompensados con una reimaginación única y erudita del mito de los no muertos.