Carlos Trillo (Buenos Aires, 1943 - Londres, 2011) es considerado uno de los más importantes historietistas argentinos. Su obra abarca numerosos títulos, desde obras enfocadas a lectores jóvenes, como los cómics que escribió sobre el personaje Topo Gigio, hasta cómics adultos, como Las Puertitas del Sr. López, Un Tal Daneri o la obra que nos ocupa, Nadie, dibujada por Alberto Breccia. Nadie, publicada por entregas en la revista argentina Tit-Bits a partir de agosto de 1977, ha sido recopilada en un espléndido tomo por ECC Ediciones dentro de la colección Biblioteca Alberto Breccia. Gracias a ECC he tenido la oportunidad de disfrutar de un cómic que no es de los más conocidos del tándem Trillo/Breccia pero que, sin duda, ha supuesto todo un agradable descubrimiento.
NADIE, UN CÓMIC DE ESPÍAS DE LOS 70
A finales de los años 70, las películas de espías, alentadas por la omnipresente Guerra Fría, conocieron una época de esplendor. Títulos como La Espía que me Amó (1977), Moonraker (1979) o El Factor Humano (1979) copaban la cartelera y hacían furor entre el público. No es extraño, pues, que esta tendencia se trasladara al mundo del cómic, en concreto de la mano del gran guionista argentino Carlos Trillo y del dibujante uruguayo Alberto Breccia (Montevideo, 1919 - Buenos Aires, 1993).
Nadie sería publicada por entregas en la revista de cómics argentina Tit-Bits, una veterana publicación cuyos primeros números datan de principios del siglo XX. En 1975, la revista comienza una nueva singladura bajo un nuevo editor. De cadencia mensual, se publicarían algo más de setenta números que incluían exclusivamente historietas en blanco y negro. Trillo, influido por el renacer que el género de agentes secretos goza en aquellos momentos, decide, junto a su colaborador Alberto Breccia, dedicar un folletín a un espía sin nombre, Nadie. Este deberá verse las caras con diversas amenazas a la frágil paz mundial, entre ellas el sombrío y maquiavélico Fu Manchú, la inspirada creación del escritor Sax Rohmer.
El volumen editado por ECC Ediciones recoge las catorce historias que Carlos Trillo escribiera sobre el agente secreto Nadie. Las historias son auto conclusivas, de entre doce y catorce páginas de extensión. Cada una de ellas responde a un sencillo esquema apenas sin variación. En primer lugar, surge una amenaza u ocurre un suceso que solo Nadie puede enfrentar. Este, normalmente en solitario o en compañía de otro agente que responde al alias de Payaso, resuelve la situación con alguna estrategia más o menos original e imaginativa, lo que supone el típico giro final.
NADIE CONTRA EL DR. FU MANCHÚ
No obstante, a partir de la sexta entrega, Trillo decide introducir un nuevo elemento en la historia. Así, en El Regreso del Peligro Amarillo, salta a la escena el malvado Fu Manchú. De este modo, las historias comienzan a entrelazarse debido a la introducción de este icónico personaje hasta alcanzar, en la última entrega de la serie, el impactante —pero esperado— desenlace final. La aparición del malvado genio oriental coincide con la introducción por parte del guionista de unas leves pinceladas de la vida privada del protagonista. Hasta esta parte de la historia, Nadie ha sido presentado como un personaje unidimensional, un estereotipado agente secreto británico sin sentimientos ni vida propia que nunca duda acerca de sus misiones. Sin embargo, la irrupción de Fu Manchú en la trama es aprovechada por Trillo para arrojar algo de luz sobre su protagonista y revelarnos que también es humano y tiene corazón.
Si algo debemos agradecer a Carlos Trillo es su capacidad para entretener. A pesar de su sencillez, las historias protagonizadas por Nadie no carecen de interés y, en ciertos casos, llegan a sorprendernos por sus giros finales. No estamos ante una obra destinada a un público adulto, más bien es una creación pensada para entretener a los jóvenes, destinatarios principales de la revista Tit-Bits. Como era lógico, Alberto Breccia abandona momentáneamente su característico estilo expresionista —como podrás apreciar en otros títulos de la Biblioteca Alberto Breccia de ECC Ediciones— y despliega un dibujo más convencional. A pesar de ello, sigue sorprendiendo por la maestría de sus trazos y su inteligente combinación de los blancos y negros para componer las figuras.
Nadie no es de las obras más originales de sus dos autores, Trillo y Breccia, pero no por ello está exenta de calidad. Ambos dieron lo mejor de sí mismos en cada página, aunque hay que recordar el público al que teóricamente estaban dirigidas estas historietas. Nadie es un recordatorio del tipo de cómic que se solía hacer a finales de los 70 y, solo por eso, ya merece la pena. La explosión de revistas de cómics enfocadas al público juvenil y adulto que conocieron los años 70 y 80 del pasado siglo están repletas de historias y personajes como el Nadie de Trillo y Breccia. Vale la pena hacer arqueología comiquera y bucear entre aquellas amarillentas páginas. ¿Quién sabe lo que podremos encontrar? Nadie es una buena muestra de ello.
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