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ANGER MANAGEMENT, PRIMERA TEMPORADA, EPISODIOS 1X01 Y 1X02. LA CRITICA

Anger Management supone el regreso por la puerta grande de Charlie Sheen al actual panorama de las comedias de situación americanas. El show, estrenado en el canal FX el pasado 28 de junio, cuenta las desventuras de Charlie Goodson (parece que Sheen no es capaz de memorizar otro nombre que no sea  el de Charlie para sus personajes), un psicoterapeuta que
trata los desórdenes de un peculiar grupo de pacientes. Como es habitual en una serie en la que el hijo de Martin Sheen es el protagonista absoluto, las chicas guapas no pueden faltar, como la peligrosa Lacey (Noureen DeWulf) o la terapeuta de Charlie, Kate, encarnada por una Selma Blair bastante lejos del personaje que hizo en las distintas entregas de Hellboy.

Charlie alterna el grupo que trata en su propia casa con visitas a la prisión, con otra reunión de pacientes, estos casi tan peligrosos que los primeros. Los escenarios habituales de la serie son, aparte del hogar de Charlie, a menudo invadido por su amigo y vecino, interpretado por Michael Boatman (The Good Wife), el bar que frecuenta, la consulta de la que parece ser su ligue más estable y la casa de su ex-mujer, donde vive su hija adolescente, Sam.

SHEEN, UN PSICOTERAPEUTA TAMBIÉN EN TRATAMIENTO

La serie está basada en la película de 2003 Ejecutivo Agresivo (Anger Management), protagonizada por Adam Sandler y Jack Nicholson. He de reconocer que no he visto esta película, así que no puedo opinar hasta qué punto coinciden ambas tramas. Pero centrémonos en la nueva serie de Sheen que pretende repetir el megaéxito que consiguió (y desperdició) con Dos Hombres y Medio.

La serie repite básicamente lo ya visto en el anterior show, es decir, una sitcom con risas enlatadas que gira casi completamente en torno al personaje interpretado por Charlie Sheen. La serie se basa en la supuesta desfachatez atractiva del mismo personaje que siempre interpreta Sheen: él mismo. Los clichés habituales de Dos Hombres y Medio se hallan también presentes en esta serie. De nuevo tenemos a una ex-mujer, en este caso no del hermano de Charlie, sino la suya, que parece estar más pendiente de la vida amorosa de su ex-marido que de la suya propia. 

LA ESTUPENDA SELMA BLAIR ES KATE WALES, LA TERAPEUTA DE CHARLIE

El chico de Dos Hombres y Medio se transforma aquí en la hija de Charlie y Jennifer, una adolescente con trastorno obsesivo compulsivo que, visto los dos primeros episodios, no parece que vaya a hacernos reír tanto como lo hizo el actor Angus T. Jones en la serie que ahora protagoniza Ashton Kutcher tras el despido de Sheen. Como tampoco creo que el colega y vecino de Charlie pueda sustituir la interacción tan desternillante que el actor John Cryer, todo un moderno Jerry Lewis, tenía con su hermano en la ficción en Two and a Half Men.

La serie, de la cual se han rodado 10 episodios para esta primera temporada pero con intención de filmar 90  más para poder entrar en sindicación, no alcanza el nivel de Dos Hombre y Medio pero conserva lo más importante: a Charlie Sheen. Hasta parece que en estos primeros episodios no ha ido ni fumado ni bebido a rodarlos pues parece haber aprendido de su experiencia en la anterior serie. Básicamente, Anger Management son los mismos elementos que Dos Hombres y Medio pero agitados y permutados en distintas posiciones, con Charlie Sheen como pieza que da coherencia al conjunto.

SHAWNEE SMITH ES LA EX-MUJER DE CHARLIE

La crítica norteamericana no ha sido demasiado voraz con la serie en contra de lo que podría esperarse. La han descrito desde "no demasiado mala" hasta "divertida y a menudo inteligente", pasando porque la serie está impregnada de un "narcicismo tóxico". Bueno, aquí no vamos a ser tan retóricos como los críticos del New York Post o The Wall Street Journal, pero diré que la serie me ha gustado. Me gustaba Dos Hombres y Medio (la etapa de Kutcher aun no la he visto) y me gusta Anger Management, porque son casi la misma serie. La serie es divertida, agradable, con Sheen haciendo lo que mejor sabe hacer, de canalla entrañable, capaz de lo peor y de lo mejor.



Ante un panorama como el actual en el que pocas comedias de situación triunfan verdaderamente por méritos propios (léase The Big Bang Theory y poco más), Anger Management supone más de lo mismo, pero un más de lo mismo que entretiene y divierte, a diferencia de otros productos de éxito incomprensible como Two Broke Girls, New Girl o la infame y afortunadamente cancelada Where are you, Chelsea? La seguiremos viendo, a pesar que a la serie falla en los personajes que rodean a Sheen, muy lejos del carisma y humor que destilaban los de Dos Hombres y Medio.

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