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Mutante, de Henry Kuttner. Reseña

He de agradecer en primer lugar el esfuerzo de una amiga por buscar este libro por las librerías de la red, pues la edición que me consiguió es la última en lengua castellana, publicada allá por el año 1988. El libro no ha vuelto a conocer otras ediciones, siendo la editorial Bruguera en la colección Libro Amigo la última en editarlo. Merece un capítulo aparte la cantidad de obras que no han vuelto a publicarse o nunca han sido traducidas al castellano relativas al extenso campo de la ciencia ficción. Esperemos que las sucesivas modas sobre la fantasía épica, los vampiros descafeinados, los zombis y demás subgéneros alumbren al final un resurgimiento de la ciencia ficción pura.

Como reseña Miquel Barceló en la presentación a la edición española, Henry Kuttner pertenece a la llamada Era Dorada de la Ciencia Ficción. La excepcional valía como narrador le ha valido a Kuttner el reconocimiento de estudiosos del género, mereciendo ser reivindicado para las nuevas generaciones de aficionados.

Henry Kuttner perteneció al círculo de protegidos y seguidores de H.P. Lovecraft pues el primero enviaba sus borradores al segundo para que se los criticara,incorporando a veces sus sugerencias. Incluso fue el mismo Lovecraft quien presentaría a Kuttner la que sería su  esposa y colaboradora, Catherine L. Moore. Kuttner fue muy apreciado por su círculo de amigos escritores, entre los que estaba Richard Matheson, que llegó a dedicarle su gran obra Soy Leyenda.

Desde su matrimonio con Catherine L. Moore se hace difícil separar las contribuciones de ambos a los relatos y novelas que produjeron. Este dúo escribía para ganarse la vida, por lo que su producción es extensa. Si bien al principio adoptaron el estilo pulp de las novelas baratas de los años 40, se convirtieron al final en excelentes creadores de ciencia ficción.


Mutante apareció inicialmente en la mítica revista Astouding en forma de cinco novelas cortas, entre los años 1945 y 1953. En esta saga aparecen unos personajes, Los Calvos, que guardan muchas similitudes con unos personajes que se harían muy populares años más tarde. Estos seres serían humanos mutados con habilidades extrasensoriales, como la telepatía. ¿De qué me suena esto?

El tema central de la novela Mutante es la problemática del surgimiento e integración de estos súper-seres en la sociedad humana. Son aceptados por una mayoría pero se les respeta y les teme, al igual que a nuestros amigos de la franquicia mutante de la Marvel. Los Calvos deben luchar por integrarse satisfactoriamente en una sociedad post-nuclear, intentando eliminar de raíz cualquier atisbo de rebelión o sojuzgamiento de los humanos normales por parte de una fracción de mutados llamados Los Paranoides. Estos inadaptados intentan destruir a los humanos normales pues consideran que ellos son el siguiente paso en la evolución.

Mientras leía esta novela, a veces me sorprendían párrafos que traían a mi memoria los argumentos del genial Chris Claremont en boca del mutante Magneto, proclamando la superioridad del gen-x. Indudablemente, tanto Stan Lee como Jack Kirby tuvieron contacto con esta novela u otras de parecida temática publicadas en la década de los cuarenta y cincuenta. Hasta tal extremo llega la similitud que podría usarse la novela de Kuttner como guión de un cómic de la Patrulla-X.

Como ya he dicho, el libro está compuesto por cinco novelas cortas unidas por el matrimonio Kuttner en 1953. Cada capítulo está prologado por una introducción de uno de los personajes, que va contando los hechos a modo de flashbacks, remontando los primeros sucesos doscientos años en el pasado. Es lógico pensar que los Kuttner crearon estos prólogos para dar coherencia a la unión de las cinco novelas cortas.

Cada capítulo está centrado en un protagonista Calvo, importante en la evolución de los mutantes dentro del entorno humano. Así, el mutante que sirve de hilo conductor a las historias nos va presentando los hechos y personajes fundamentales de la trama, sin que en ningún momento se nos mencione su nombre. El final de la novela y la integración con estos cinco prólogos es sencillamente magistral.

A pesar de la época en la que está escrito el libro y su temática, los Kuttner nos sorprenden con una narración densa y rica en detalles. En ciertos momentos se torna complicado seguir la trama pues aquí y allá aparecen largas reflexiones de los personajes sobre su condición de mutantes. Sin embargo, el armazón de la novela sigue siendo una buena obra de ciencia ficción clásica, que se rige por los cánones de la llamada Edad de Oro de la Ciencia Ficción.

En definitiva, un libro que merecería ser reeditado como tantos otros y que debería figurar en toda biblioteca de clásicos de la ciencia ficción mundial.

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