MEGABANNER

LA TEORIA DEL TODO. LA CRITICA

La Teoría del Todo (The Theory of Everything), dirigida por el británico James Marsh, galardonado con un Oscar en 2009 por su documental Man on Wire, adapta el libro de memorias autobiográficas "Travelling to Infinity: My life with Stephen por Jane Hawking", escrito por la que, durante casi 25 años, fue esposa de una de las mentes mas lúcidas del siglo XX, aun en activo a sus 72 años. Protagonizada por Eddie Redmayne (Los Miserables) y Felicity Jones (The Amazing Spider-Man 2) la cinta cuenta la vida de la pareja, desde que se conocieron en  Cambridge en 1963 hasta algunos años después de su divorcio en 1995, coincidiendo con su renuncia a ser investido caballero por la reina Isabel II.


A pesar de lo que podría esperarse se un biopic basado en la vida de un físico tan eminente como Stephen Hawking, la película de Marsh se aleja en todo momento de teorías, fórmulas y ecuaciones que puedan distraer al espectador de lo que sobre verdaderamente gira la película: la historia de amor y de superación de dos personas tan excepcionales como Hawking y Wilde. El realizador, especializado en documentales, huye aquí sin embargo de cualquier tentación de convertir el film en un repertorio de fechas, lugares y personas conectadas a la vida del científico, y nos frece una bella y emotiva historia de amor, capaz de emocionar a, quienes como yo, somos habitualmente refractarios a este tipo de películas.

La película, como ya he dicho, se centra en la pareja, como se conocieron siendo estudiantes en Cambridge, su posterior matrimonio, los hijos y sus desavenencias finales, todo ello contado de manera cronológica, a fin de poder transmitir mejor el proceso degenerativo de Hawking, paralelo, en cierta manera, al deterioro de su matrimonio. 

JANE (FELICITY JONES) SE CASA CON HAWKING (EDDIE REDMAYNE) TRAS CONOCER SU ENFERMEDAD

Redmayne logra con su papel en esta película una de sus mas logradas interpretaciones, haciendo olvidar en algunos momentos que la persona que vemos en pantalla no es el propio Hawking, sino un actor que le da vida con gran fidelidad. Por ello, no es extraño que Redmayne haya sido nominado a los Oscars de este año como mejor actor protagonista junto a Felicity Jones, y que haya ganado un Globo de Oro y un galardón de la Asociación de Actores en la misma categoría, sin contar otros muchos premios. Redmayne no solo logra hacernos creer el gradual deterioro de Hawking y las dificultades por las que pasa para emprender las mas sencillas tareas cotidianas, sino que capta a la perfección la personalidad y la chispa característica del protagonista, intacta a pesar de tan terrible dolencia.

HAWKING CON UNO DE SUS HIJOS

La química entre Redmayne y Jones is innegable, algo esencial para que lo que vemos en pantalla nos resulte creíble y, lo mas importante, que nos emocione, empatizando con los protagonistas y haciendo que lo que les ocurre nos llegue a importar realmente sin caer en la sensiblería ni la lágrima fácil. A destacar la sincera interpretación del nuevo Daredevil televisivo, Charlie Cox, como Jonathan Jones, el amigo de los Hawking, con el que Jane llegaría a casarse tras el divorcio de Stephen.

En cuanto al aspecto estilístico, destacar su fotografía, la cual complementa en todo momento la atmósfera melancólica que impregna toda la película, con algunas escenas que simulan a la perfección viejas fotografías de la juventud del genial científico en sus años como estudiante en Cambrigde. 

En resumidas cuentas, La Teoría del Todo es una excelente película y, por lo que sabemos, un fiel retrato de lo que fueron los años mas fértiles intelectualmente hablando de un genio como Stephen Hawking. Pero si algo debemos destacar de esta película es la interpretación de sus dos actores protagonistas, que logran en todo momento trasladar al espectador los sentimientos y emociones de una pareja normal y corriente que supieron afrontar las enormes adversidades que les impuso el destino. 

Publicar un comentario

0 Comentarios