LA SAGA DE LA CONTRATIERRA, DE ROY THOMAS Y GIL KANE. LA CRITICA

En 1967, entre los números #66-67 de la colección Los Cuatro Fantásticos aparecería por vez primera un ser de piel dorada, inicialmente conocido con el lacónico nombre de "El" que años más tarde llegaría a convertirse en el superhéroe conocido como Adam Warlock. En 1972, el guionista Roy Thomas, junto al excepcional dibujante Gil Kane, retomaron el personaje de "El", un ser creado en un laboratorio pero, a la vez, con ciertas reminiscencias divinas, y lo convirtieron en protagonista de su propia colección llamada The Power of Warlock.

Esta pequeña introducción nos pone en antecedentes del que quizás sea uno de los superhéroes Marvel más atípicos, al menos en sus inicios. Y me refiero a el como atípico porque el marco en el que se desarrollaron sus primeras aventuras era el de una Tierra paralela a la nuestra conocida con el nombre de Contratierra. Esta Contratierra, situada en el lado opuesto del sol y vibrando respecto a nuestra realidad con un cierto desfase para no ser percibida por nuestros instrumentos, está desprovista completamente de seres superpoderosos, un ambiente ideal para la extraordinaria saga que Roy Thomas tenía en mente contar.

WARLOCK SURGIENDO DE SU CRISÁLIDA

Otro de los rasgos atípicos del personaje de Adam Warlock es su divinidad. Thomas, aprovechando un personaje semidesconocido de La Casa de las Ideas, lo transforma en algo parecido a un trasunto de Jesucristo, dotando a Warlock (que no tiene nada de brujo a pesar del significado de su nombre) de cualidades casi divinas. La Saga de la Contratierra, que se inicia en el Marvel Premiere #1 y #2 (1972), continua durante 8 números en la colección de Warlock, y concluye en los números #176, #177 y #178 de El Increible Hulk, es, por así decirlo, una especie de sagradas escrituras del Universo Marvel. De principio al fin de este arco argumental, un evangelista llamado Roy Thomas, nos narra los años de la vida pública de Adam Warlock en Contratierra, con todos los paralelismos con la vida del mesías cristiano que fue capaz de introducir.

No podía faltar el gran adversario de Warlock, el Hombre Bestia, un ser antropomorfo derivado de un simple lobo por el Alto Evolucionador en un intento por crear una raza de animales inteligentes: los Hombres Nuevos. El Hombre Bestia sería en esta historia el demonio que tienta a Warlock con riquezas infinitas y poder sin límites sobre los habitantes de Contratierra. Este mundo, creado en pocos días por el Alto Evolucionador a partir de un simple trozo de piedra de la Tierra original pero sin los males que asolan nuestro mundo, es contaminado por la maldad del Hombre Bestia, en una analogía con la pérdida del paraíso bastante obvia. Este poderoso ser, el Alto Evolucionador, envía a Warlock a la Contratierra para intentar combatir la maldad de su propia creación, el Hombre Bestia. Allí, Adam Warlock es encontrado por cuatro chicos que se convertirán en sus apóstoles  llegando incluso uno de ellos a renegar de el en público cuando es amenazado por la turba. Lo único que faltaba en el cómic de Thomas era el gallo cantando al amanecer.

EL ALTO EVOLUCIONADOR

En el último tramo de la saga entra en escena Hulk, quien ha sido enviado al espacio por los Inhumanos. Muchos años después veríamos como el gigante esmeralda es también lanzado al espacio por otro inhumano, Rayo Negro, en connivencia con el resto de miembros del consejo secreto de los Illuminati, dando lugar a la saga Planeta Hulk. Hulk será la pieza clave en el desenlace de la historia, pero lo más relevante es ver el lazo emocional que establece el goliath esmeralda con Adam Warlock, uno de los pocos seres al que Hulk ha llegado a considerar su amigo.

La analogía con el Nuevo Testamento tiene su culminación con la muerte y resurrección de Warlock. Tras ser atrapado por su enemigo, Warlock es colocado en un artefacto en forma de cruz y allí muere entre los gritos de odio de la multitud que antaño lo alabara. El Hombre Bestia, bajo una apariencia humana, incluso se atreverá a decir que se lava las manos ante la decisión del pueblo. Warlock resucita de su capullo convertido en un ser aun más poderoso que buscará su destino lejos de la Contratierra, no sabemos si a la diestra del Alto Evolucionador.

PORTADA DE THE INCREDIBLE HULK #178

La Saga de la Contratierra es un cómic clásico, pero a la vez innovador, ya que Roy Thomas se atrevió a enmarcar su historia en un mundo sin superhéroes ni supervillanos, un mundo como el nuestro. Incluso, superhéroes y supervillanos del Universo Marvel tienen su equivalente en Contratierra como personas normales, como los científicos Reed Richards y Victor von Doom, este último todo un benefactor de la humanidad. Como nota curiosa, el logo en forma de rayo que luce Warlock en el pecho es idéntico al de Shazam, de la DC, un personaje en el limbo por aquellos entonces desde su última aparición a principios de los años 50.

En esta obra, Roy Thomas, sin las ataduras del Universo Marvel pero a la vez integrado completamente en el, se vio libre de contar la historia que el quería contar en ese momento. Es una delicia leer las continuas referencias a la historia sagrada y como el mítico guionista las va introduciendo de manera más o menos obvia en el cómic. Si a ello añadimos el arte de Gil Kane, La Saga de la Contratierra es un cómic casi redondo, el cual se lee fácilmente y sin tener que echar mano constantemente de manual para no perdernos, ya que son pocos los personajes Marvel que aparecen. Podría decirse que este cómic es un What if?, uno en el que se nos contara qué hubiera pasado de no existir los superhéroes en la Tierra del Universo Marvel. Los What if? no se comenzarían a publicar hasta 1977, tres años después del fin de La Saga de la Contratierra, quizás inspirados por esta misma historia.

WARLOCK: LA SAGA DE LA CONTRATIERRA

Panini Comics. Col. Marvel Gold

Edición original: Marvel Premiere #1-2, Warlock #1-8 e Incredible Hulk #176-178 USA

Guión: Roy Thomas, Mike Friedrich, Gerry Conway, Tony Isabella, Ron Goulart

Dibujo: Gil Kane, Bob Brown, Herb Trimpe, John Buscema

Libro con solapas, 288 páginas, color

Precio: 25 €

NOTA ACLARATORIA: Creo importante apuntar que la decisión de incluir al final de las críticas de cómics los datos de la edición en castellano es solamente en deferencia hacia vosotros, mis lectores. Es importante remarcar que ni Editorial Panini, ni ECC, ni Planeta DeAgostini ni Norma me regalan sus cómics para que yo los reseñe en este blog, y no porque no nos hayamos puesto en contacto con ellos, todo lo contrario. Algunas editoriales se han excusado amablemente, otras solo han emitido la callada por respuesta. Pero lo que quiero dejar claro es que todos y cada uno de los cómics aquí reseñados salen tanto de mi bolsillo como del de mis colaboradores, aquí nadie nos regala nada, al menos hoy por hoy. Creo haberlo dejado todo bastante claro a todos los que pensaran algo diferente.