Cuánto daño ha hecho la saga
Crepúsculo al mundo del cine.
Si hace un lustro todo eran producciones sobre niños que vivían en un escenario mágico buscando algún objeto de
poder para derrotar a un mago malvado, ahora cualquier premisa se lleva al
terreno del romance adolescente de ritmos pausados y miradas perdidas
ambientado con música lenta. Venga o no a cuento.