No es extraño que en una serie como The Walking Dead, en la que a las primeras de cambio el grupo de protagonistas se divide en dos o mas sub-grupos, haya episodios enteramente dedicados a uno de estos grupúsculos o, incluso, a un solo personaje. Es el caso del episodio de esta semana, titulado "Slabtown", centrado exclusivamente en Beth Greene y lo que le sucede tras ser "raptada" por el misterioso automóvil de la cruz blanca en las narices del propio Daryl.
Tras despertar en la cama de un hospital, Beth descubre que se haya de nuevo en la ciudad de Atlanta, algo que despierta mis dudas. Y despierta mis dudas acerca de la distancia recorrida por Rick y su grupo desde que dejaron esa ciudad, la cual no debe ser mucha, pues dudo que los automóviles que conducen los responsables de este hospital se alejen demasiado de Atlanta. Si es así, ¿cuánto tiempo les va a llevar a los grupos de Rick y Abraham llegar a Washington D.C.?
El hospital en el que despierta Beth está al cargo de Dawn, una oficial de policía responsable de varios agentes, un médico y algunos supervivientes mas, aparte de los pacientes. Dawn maneja la situación con mano de hierro, ayudando a los supervivientes que encuentra por los alrededores de Atlanta pero siempre a cambio de algo. La labor de Dawn y su grupo no es, por tanto, completamente altruista, sino un medio por el que aguantar con mas posibilidades la llegada de una ayuda exterior que nunca aparecerá. Se trata en definitiva de ofrecer un vistazo a las diferentes maneras de como afrontan los distintos grupos de supervivientes el apocalipsis zombie: en Terminus comiéndose a la gente y en el hospital de Atlanta ayudándolos con fines algo discutibles.
Uno de esos fines discutibles es el abuso que sufren las pacientes por parte de uno de los agentes bajo el mando de Dawn, Gorman. Da la impresión que Dawn hace la vista gorda a las lúbricas intenciones de su subordinado tan solo porque piensa que esa es la función de las mujeres que atienden allí. No es de extrañar que algunas intenten escapar, como la que vuelve tras haber sido mordida y han de amputar el brazo. La serie hace cada vez mas hincapié en que la verdadera amenaza tras un desastre de este calibre no son los zombies, sino los supervivientes, cuyos métodos para sobrevivir muchas veces son incluso peor que sucumbir a la infección.
Otro de los aspectos desvelados en este capítulo son las habilidades de Beth para sobrevivir sola, algo que muchos dudábamos seriamente. Beth se las ingenia finalmente para, acompañada por uno de los subordinados de Dawn, salir del hospital, solo para ver como finalmente es vuelta a capturar. De todas formas, la rapidez con la que Beth deposita su confianza en Noah para escapar (¿a dónde irán sin armas? ¿se puede fiar de las intenciones de Noah?) se sostiene mal, teniendo en cuenta por las vicisitudes por las que ha pasado la chica.
En definitiva, un capítulo flojo, que ha querido mostrarnos el destino de Beth pero sin emocionar ni lo mas mínimo. Y no ha emocionado porque se nos ha querido vender otra vez la fórmula "grupo de supervivientes aparentemente afables con mucho que ocultar" que tantas veces hemos visto ya en esta serie. Y no solo eso, sino que ademas, ese terrible secreto detrás de las aparentemente altruistas intenciones de Dawn no era tan terrible, cuando se nos ha pretendido vender así. El instante final del capítulo parece insinuar que aun veremos otro capítulo mas centrado en Beth (aunque ya no sola), esperemos que mas intenso e interesante que el de hoy.
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