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EDITORIAL. THE DARK KNIGHT RISES: CONSECUENCIAS Y ANALISIS DE LOS SUCESOS DE AURORA

Parece que el efecto de la masacre de Aurora se aleja de Gotham. Si este fin de semana se preveía un catastrófico descenso de la taquilla de casi un 78%, El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace ha logrado mantener unas honrosas pérdidas de solo el 59%. Globalmente, la película está cerca de los 500 millones de dólares, buenas cifras pero por debajo de la anterior
entrega. Se calcula que el incidente de Denver ha disuadido a un 20-25% de los espectadores norteamericanos de ir a ver la película.

He tardado una semana en ir a ver el film y siendo bloguero no he sido capaz de aislarme ni ser refractario a la avalancha de críticas, reseñas, reacciones y sentimientos encontrados que la gente ha dejado por la Red, tanto en páginas especializadas como en las redes sociales. Intenté entrar en la sala de cine con el chip cambiado, libre de prejuicios e ideas preconcebidas, tarea ardua debido tanto a las altas expectativas como a las reacciones no muy positivas tras su estreno. Tras verla he comprobado tristemente que no era el broche de oro que una trilogía como esta se merecía, debido a multitud de fallos que hubieran sido fácilmente evitados por un director de la talla de Christopher Nolan y un equipo técnico y creativo como el que toda película de este calibre suele hacer gala.


Pero no voy a enumerar aquí de nuevo las bondades y carencias de la película, como muy bien enumeró mi colaborador Silver Draper en su crítica, la cual ha generado una cantidad ingente de comentarios, muchos con reflexiones tan interesantes como la propia reseña, otros más inclinados a polemizar y a la demagogia. Lo que quiero poner de relieve aquí es el fenómeno tan preocupante que las acciones de un demente han provocado, es decir, la demonización de un film por parte no solo de los medios de comunicación en general, sino incluso por la propia autocensura que la industria del entretenimiento se está imponiendo a sí misma.

En los tiempos que corren en los que los gobiernos y otro entes y empresas supranacionales intentan controlar cada vez más ámbitos de nuestras vidas, un suceso como el de Aurora es algo así como agua de mayo para estos "Grandes Hermanos". El problema en EE.UU. del control de armas de fuego es un melón que hasta hoy ningún legislador se ha atrevido a calar. El que un loco se vista de Bane y se líe a tiros con gente inocente que van a ver las aventuras de su héroe favorito no es culpa de esa película, ni tan siquiera otras muchísimo más violentas que la de Nolan (¿Cuánta sangre aparece en The Dark Knight Rises?). El problema está en unas leyes anacrónicas y permisivas con la tenencia de armas que nadie se atreve a reformar. Y no solo de las armas, sino de un sistema sanitario muy deficiente que no es capaz ni de tratar ni de controlar adecuadamente a personas con problemas mentales graves. 


Para colmo de males, los estudios Warner, como si ello fuera a aliviar el dolor de las casi cien familias afectadas por los trágicos sucesos de Denver, cancela las premieres de la película, las entrevistas a los actores, censura los spots y trailers para evitar que escenas de tiroteos se muestren... Incluso han censurado una serie de animación del personaje dirigida a los niños. No me puedo imaginar que demonios han eliminado de unos dibujos animados ya de por sí muy blanditos debido al público al que van dirigidos. El aluvión de autocensura no acaba en las series y trailers de la película de Nolan, sino que se extiende al mundo del cómic, con el retraso del lanzamiento de Batman Inc., la serie guionizada por el amado y odiado por igual Grant Morrison.

¿A qué viene este sinsentido? ¿Acaso es The Dark Knight Rises la primera película violenta de la historia del cine? ¿Acaso tiene Nolan y los guionistas del filme que un loco masacrara a tiros a decenas de personas en un cine de Denver? Si somos un poco realistas y basándonos en cifras, ¿cuántos muertos ha habido a lo largo de la historia en espectáculos deportivos, principalmente el fútbol? Busquen las cifras en la Red, están al alcance de cualquiera. ¿Se ha demonizado un deporte como el fútbol porque un grupo de hinchas haya matado a otro grupo sencillamente porque son del equipo contrario? Cada vez que escucho una noticia referente a los sucesos de Aurora la coletilla "las víctimas acudían a la última de Batman", me da la sensación de que si hubiera sido otro film no lo nombrarían. Puede que sea solo una sensación mía, pero ahí está.


La película, sin llegar a ser memorable, cumple como entretenimiento, y es el deber de los blogueros y medios especializados tanto poner de manifiesto sus carencias como sus virtudes. Pero no se merece que la gente la desprecie solo porque un chico con serios problemas mentales acabara con la vida de muchas personas. Desde aquí animo a la gente, a los aficionados, a los fans, a los menos fans, que vayan al cine a ver la última aventura de un personaje como Batman, pues no sabemos cuando lo volveremos a ver retratado con tanta fidelidad en una pantalla grande. Y a los todopoderosos señores de la industria cinematográfica, no se equivoquen, la censura nunca es buena, ni la impuesta desde fuera ni la que uno mismo se aplica. La tragedia de Aurora viene de problemas mucho más graves que la supuesta violencia mostrada en un film, procede de asuntos que los legisladores no quieren solventar. Que nadie me venga diciendo que la matanza no podía haberse evitado o, al menos, minimizado con unas leyes menos permisivas respecto a las armas de fuego o tratamientos mentales adecuados para este tipo de enfermos.


En definitiva, es triste ver como una sociedad se deja llevar por un miedo irracional, infundado, un temor que siempre viene bien aquellos que quieren tener a las personas controladas en todos los ámbitos de la vida. Desgraciadamente, siempre es un descerebrado quien da las armas (y nunca mejor dicho) a los que nos quieren controlar por cualquier medio, léase leyes anti-piratería, censura en internet y redes sociales, etc, etc.  Me da que pensar que quizás el mensaje que Nolan y los responsables del film han querido contarnos, a mi entender de manera fallida, con las actuaciones de este supuesto libertador del pueblo que es Bane, no ha sido visto de manera tan inocua por quienes nos gobiernan. Quizás esté siendo demasiado conspiranoico, pero los hechos son los que son y si los juntas todos la realidad que nos muestran es, como mínimo, preocupante.

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