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JUEGO DE TRONOS, TEMPORADA 2, EPISODIO 2X02 "THE NIGHT LANDS". LA CRÍTICA (SPOILERS)

Este segundo episodio de la temporada prácticamente es una prolongación del episodio anterior, donde se nos continúan presentando nuevos personajes, algo que seguirá ocurriendo al menos en un par de episodios más. El inicio del capítulo comienza con Arya Stark (Maisie Williams), que huye hacia el norte enrolada como si fuera un chico en una caravana de reclutas
para la Guardia de la Noche. La acompaña Gendry (Joe Dempsie), el bastardo del rey Robert, al que no ha podido ocultar su condición de chica. Atentos a la primera aparición de Jaqen H'ghar (Tom Wlaschiha), el asesino de rostro cambiante del que ya os hablé en una entrada anterior.

Uno de los momentos más impresionantes del episodio es la recreación de las Islas del Hierro, a las que retorna Theon Greyjoy (Alfie Allen) después de permanecer con los Stark 9 años. Los escenarios recreados de la isla de Pyke y su fabuloso castillo son de los mejores CGI vistos esta temporada. Theon vuelve con la intención de pedir ayuda a su viejo padre y unir su flota de barcos de guerra a las tropas de Invernalia, una idea que el rey Balon parece no acoger muy bien. Aquí tenemos la primera escena de sexo del episodio, con Theon teniendo ruido con la hija del capitán del barco que lo conduce a las Islas del Hierro. Por cierto, según tengo entendido esta es la primera escena de sexo de la serie que aparece realmente en el libro así descrita, algo que me parece como poco curioso. No contento con esto, el chico se dedica a distraer indecorosamente a la jinete que lo guía hasta el castillo de su padre mientras comparten la misma montura.

BALON GREYJOY (PATRICK MALAHIDE)

Es precisamente el rey Balon Greyjoy (Patrick Malahide) otro de los personajes que se nos presentan en este episodio, un monarca que no recibe precisamente con los brazos abiertos a su hijo apresado por Ned Stark hace 9 años. La humillación que Balon hace pasar a su hijo Theon es completa cuando le presenta a Yara (Gemma Whelan), su hermana, la heredera de las Islas del Hierro, a la que ha confiado el mando de la flota de la casa Greyjoy. La incredulidad de Theon es total cuando reconoce en ella a la misma chica que, compartiendo montura, le guió hasta el castillo de la isla de Pyke.

Daenerys (Emilia Clarke) no tiene mucho peso en el episodio. La breve aparición es sólo para informarnos de la situación en la que se encuentra la Khaleesi y su reducido grupo, que languidecen de sed y cansancio en el desértico Erial Rojo. Uno de los exploradores enviados para buscar aliados vuelve por fin, pero sólo su cabeza, en una escena que me recordó poderosamente a aquella de Conan El Bárbaro de Milius, en la que el héroe agoniza crucificado en el árbol y ve a lo lejos la figura de su fiel amigo Subotai corriendo hacia el por el desierto. ¿Un guiño del director Alan Taylor a la mítica película? Quizás.

DAENERYS, UNA KHALEESI NO MUY BIEN VISTA POR OTRAS TRIBUS DOTHRAKI

De nuevo tenemos al pequeño Tyrion Lannister (Peter Dinklage) en tres escenas estupendas. En todas ellas sale victorioso con su privilegiada locuacidad, algo que siempre es bienvenido en la serie. El primero en recibir una buena advertencia de quien es ahora la Mano del Rey es Varys (Conleth Hill), el insidioso eunuco. Más tarde es la reina Cersei (Lena Headey) la que es casi interrogada por su hermano sobre quien fue el responsable de la matanza de niños ocurrida en el episodio anterior. Y, finalmente, es el capitán de la guardia, Janos Slynt (Dominic Carter), el que es relevado del mando por Tyrion con un estilo como pocos personajes tienen en la serie. Sin duda, Peter Dinklage nos depara grandes momentos en esta temporada, rodeado como está su personaje de otros casi a la misma altura dialéctica y retorcida que Tyrion.

Otro de los nuevos escenarios de la temporada, Dragonstone, sirve para presentarnos a Salladhor Saan (Lucian Msamati), un pirata de raza negra, amigo de Ser Davos (Liam Cunningham), mano derecha del rey Stannis Baratheon (Stephen Dillane). Davos promete al pirata que podrá saquear Desembarco del Rey a cambio de ayudar a las tropas de Stannis con sus 30 barcos corsarios. Parece ser que en los libros el personaje de Ser Davos tiene bastante relevancia, algo que en la serie no sucede. Tan solo se nos retrata a Davos como un hombre leal a Stannis y poco religioso, hasta el punto de considerarlo como su único Dios. Un Dios, por cierto, bastante inseguro de sus ejércitos, tal y como confiesa a su consejera y hechicera Melisandre (Carice van Houten), la cual lo engatusa con sus armas de mujer para concebir un hijo suyo. 

SER DAVOS (LIAM CUNNINGHAM) Y EL PIRATA SALLADHOR SAAN (LUCIAN  MSAMATI)

El episodio termina con Jon Snow (Kit Harington), siendo testigo del destino final de los hijos varones del patriarca Craster (Robert Pugh), el dueño del poblado donde descansan la Guardia de la Noche. Al igual que sucede con Daenerys, Jon Snow no aparece mucho en el episodio, más centrado en las intrigas de Desembarco del Rey y la presentación de otros personajes como Balon GreyjoySalladhor Saan o el asesino cambiante Jaqen H'ghar. Un episodio sin grandes eventos que parece servir para prepararnos ante lo que se avecina en las próximas semanas. Aun así, la serie sigue en su línea, con un gran nivel tanto de interpretaciones y diálogos como en factura técnica. Todo un lujo en los tiempos que corren.

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