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GOTHAM, EPISODIO 1X01: LA CRITICA (SIN SPOILERS)

Ya hemos podido ver el primer capítulo de la esperada serie Gotham, donde conocemos la versión televisiva de la ciudad que albergará a Batman. Como prometían, hemos visto personajes conocidos del cómic, el asesinato de los Wayne, y los pilares en los que se basará la serie. ¿Ha sido para tanto como predecían las críticas?


Debo reconocer que la serie me ha dejado con sentimientos encontrados. No lo digo por los cambios evidentes en los personajes y en la nula continuidad respecto a los cómics, ya que sin eso no habría ni serie y se daba por descontado. Tiene aciertos y también tiene errores, aunque es innegable que hay potencial y que puede llegar a ser una buena serie si se centra en lo bueno y deja atrás lo malo. Sin embargo, no me ha atrapado por ahora como sí lo han hecho otras producciones basadas en el mundo de Batman

La ambientación de Gotham, sin llegar a la excelencia de Roma, de donde proviene el showrunner, Bruno Heller, convence. No tienes la sensación de ver cualquier gran ciudad americana, algo que sí sucedía en las dos últimas de Nolan. Esperemos que nos vayan mostrando más y más de la ciudad.

HARVEY Y GORDON FUNCIONAN COMO PAREJA DE POLICÍAS, LO QUE NO ES POCO
Para ser una serie en abierto, hay que reconocer que han ido bastante lejos en el nivel de violencia y en cómo muestran la corrupción policial. No podemos decir lo mismo de los diálogos, algunos bastante penosos y fuera de lugar. Eso ha provocado unos personajes que me han resultado unidimensionales y situaciones poco creíbles, algo común en la mayoría de procedimentales. Esto seguramente se debe a que parece que estuvieran obligados a insinuar el mayor número de villanos del cómic, aunque resultara forzado, para enganchar a la audiencia, aunque no quiero hacer sangre con ello. Sin embargo, quizás haya resultado contraproducente. 

Gordon (Ben McKenzie) y Bullock (Donal Logue) funcionan como la típica pareja de policías con un novato, Gordon, que tiene que aprender a las duras del experimentado, Bullock, cómo se las gastan en Gotham. De momento, a Gordon no se le distingue de ningún otro protagonista honesto de cualquier serie de este estilo, pareciendo que no vamos a esperar nada ambiguo de él como ocurre en los buenos cómics, donde llega a tener una amante (Batman Año Uno). Sin embargo, su modélica prometida, Bárbara (Erin Richards), sí parece tener algo que ocultarle. En cuanto a Bullock, reconozco que llega más lejos en sus actos corruptos de lo que yo pensaba que llegaría, lo cual es un acierto. 

El personaje original de la serie, Fish Mooney (Jada Pinkett Smith) no ha sido un mal aporte y puede dar bastante juego, a pesar de algunos momentos en los que es todo un cliché. También la aparición del mafioso Falcone (John Dooman) es de lo más destacable del capítulo. Puede llegar a ser un contrapunto muy interesante en la serie.

NO BUSQUÉIS A FISH MOONEY EN LOS CÓMICS DE BATMAN... PERO AL TIEMPO
Menos acertado me ha parecido la representación de Bruce Wayne (David Mazouz) y su relación con Gordon. El diálogo con el que intenta consolarlo tras la muerte de sus padres es de lo peor que mis oídos han tenido que escuchar jamás: no se puede hacer peor ni provocar menos emociones, aparte del bochorno. Patético. Tener que relacionar a un crío de 12 años con un detective de policía para que Bruce Wayne salga en la serie tiene este problema: que no hay quien se lo crea. Tampoco se nos transmite adecuadamente lo impactante del asesinato ni el sufrimiento de Bruce Wayne, algo inherente a la futura existencia de Batman. Sólo vemos a un chico serio y poco más.

Mala también la representación de Montoya (Victoria Cartagena), un personaje que se merece un aspecto menos lúgubre y desagradable, no resultando nada atractivo en ningún sentido. La adolescente Catwoman (Camren Bicondova) es de las pocas cosas que nos recuerda que estamos ante una serie de Gotham y no ante un procedimental del montón, que es lo que parece a veces. 

CATWOMAN CONSIGUE SER DE LOS PERSONAJES MÁS INTERESANTES AL NO ABRIR LA BOCA, AUNQUE PIERDA CASI TODA LA LECHE POR EL CAMINO SIN ENTERARSE...
En cuanto a los futuros villanos de BatmanNygma (Cory Michael Smith) es quizás el más afortunado en el retrato, llegando a divertir, a ver si lo potencian más. El Pingüino (Robin Lord Taylor) no tiene de dónde sacar el mote, pero cumple como chico del hampa traidor y amargado. La Poison Ivy (Clare Foley) de pequeña es directamente un pegote, no hacía falta, pero lo achacamos de nuevo al enganche de la audiencia.

Seguiremos muy atentos al desarrollo de la serie, pero por ahora debo reconocer que no tengo la sensación de haberme trasladado al mundo de Batman ni de Gotham, cosa que sí han conseguido otras producciones animadas y cinematográficas referidas al murciélago, y no sólo las que eran buenas. Creo que le falta algo de magia para eso. Salvando los momentos guiño adivina-quien-es-este-villano, (no nos olvidemos tampoco del humorista que aparece y que se dijo podría ser el Joker) es difícil distinguir Gotham del resto de procedimentales emitidos en abierto.

-PERO, ¿QUE ME ESTÁS CONTANDO?
Me resulta más fácil recomendar la serie a quienes no sean seguidores de los cómics de Batman que a quienes le siguen. Y no ya por las libertades que se toman, que no las tengo en cuenta en el juicio del piloto, sino porque no aportará nada a éstos. 

Mantengo la esperanza de todas formas en que la serie vaya tomando cuerpo y los siguientes capítulos vayan tomando más personalidad, una vez librados del lastre del efecto piloto. Creo que sabrán hacerlo, porque a veces parece que se están conteniendo en lo que nos están contando. Ojalá que sea así.




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