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X-MEN: DIAS DEL FUTURO PASADO. LA CRITICA (SIN SPOILERS)

Cuando unos estudios (Disney, Sony, Warner o Fox) se plantean llevar alguna de sus licencias superheroicas a la gran pantalla lo normal es que, si es un personaje que nunca antes había sido trasladado del cómic al cine, sea lógicamente un film sobre el origen del mismo. Si, en cambio, el personaje ya ha sido presentado en un film anterior, lo normal es que los guionistas echen mano de historias de su propia cosecha, salvo excepciones, mas que supeditarse a un determinado arco argumental de los cómics. Bryan Singer, y el guionista Simon Kinberg, han optado para X-Men: Días del Futuro Pasado, no inventarse completamente una historia para la ocasión, ni tampoco inspirarse libremente en un arco argumental en concreto, sino que han trasladado con gran fidelidad uno de los cómics mas icónicos de las colecciones de mutantes. De esta manera, puedo afirmar, no solo que estamos ante la mejor película de la franquicia X-Men hasta la fecha, sino ante una de las mejores adaptaciones de un cómic determinado a la gran pantalla, sea de la editorial que sea.
BRYAN SINGER EN UN DESCANSO DEL RODAJE
En un futuro cercano, los mutantes han sido casi diezmados por los temibles robots centinelas así como todos los humanos que han osado levantar una mano para protegerlos. Los pocos homo superior que sobreviven lo hacen en campos de concentración, con sus poderes anulados por collares inhibidores. Pero unos pocos X-Men han logrado subsistir clandestinamente: Charles Xavier, Magneto, Tormenta, Hombre de Hielo y un puñado de jóvenes mutantes, conscientes todos ellos que es solo cuestión de tiempo que los centinelas acaben con ellos. La solución viene dada por uno de los nuevos poderes de Kitty Pryde (Ellen Page): la capacidad de enviar al pasado a uno de los X-Men con el fin de detener a los centinelas, antes incluso de que sean desarrollados. 

Este es el punto de partida de la película de Singer, y no solo de la película, sino también del cómic escrito por Chris Claremont (atentos a su cameo y al de Len Wein) y dibujado por John Byrne allá por 1981. En referencia a lo que expongo en el primer párrafo, Singer y Kinberg se han esforzado aquí por evitar hacer una película que fuera un mero revoltijo de ideas, conceptos y personajes cogidos de aquí y allá de las colecciones de mutantes. Por el contrario, han tomado el breve y sencillo, pero genial, arco argumental escrito por Claremont y lo han convertido en una fiel adaptación, con las diferencias lógicas que un film producido en 2014 debe tener frente a su cómic homónimo publicado en 1981.
LOGAN, XAVIER Y HANK MCCOY RECLUTANDO A MERCURIO
Las diferencias con el cómic están ahí, seguramente muchos ya las conocereis, y quien no las sepa puede echarle un vistazo a mi post en las que las pongo de relieve, pero son diferencias que no adulteran el original, tratando con respeto y cariño una historia tan querida por los fans de estos personajes. Pero, dejando de lado la fidelidad al original, ¿cómo funciona la película en si misma, como producto audiovisual diferente al cómic? 

El film de Singer es sobresaliente en muchos aspectos. Mientras en otras producciones similares se sacrifica el guión al dios CGI, en este caso ambos conviven en armonía, van de la mano. Las escenas iniciales de la película, ambientadas en un futuro apocalíptico, transmiten perfectamente la desazón y la sensación de desesperación que sufren los protagonistas ante un enemigo que es virtualmente imbatible. Estas tremendas escenas preparan al espectador para un tour de force, una montaña rusa en la que no dejas ni un momento de interesarte por la suerte de los protagonistas, sabiendo que, de no tener éxito en su misión de cambiar el futuro, el destino que les espera es la muerte. 
RAVEN DARKHOLME, MÍSTICA (JENNIFER LAWRENCE)
El film no da un momento de respiro al espectador pero, lejos de apabullar, Singer maneja perfectamente los tiempos, intercalando escenas de gran emotividad que no hacen otra cosa que identificarnos aun mas con los personajes. Y en este punto habría que hablar de la cantidad de personajes que aparecen, tanto los nuevos como los que repiten, tanto los jóvenes como sus versiones adultas. La sobreabundancia de personajes se ha usado siempre como argumento para criticar a ciertas películas de superhéroes, como la propia X-Men 3: La Decisión Final. Por ello, se temía que la aparición de tantos mutantes en esta nueva entrega jugara en contra del desarrollo de la historia. Nada mas lejos de la realidad. Aunque se combinan a los X-Men del pasado con los del futuro, entre los cuales hay algunos nuevos, Singer es hábil a la hora de hacer que compartan y alternen las escenas, haciendo que no tengamos nunca la sensación de que la película está abarrotada. Y esto es así, porque, aunque hay muchos personajes en la película, básicamente la acción se reparte entre unos pocos, sirviendo los demás como apoyo necesario para hacer avanzar la historia.
BOLÍVAR TRASK (PETER DINKLAGE) UN HOMBRE PEQUEÑO CON UNOS SUEÑOS DEMASIADO GRANDES
Uno de los nuevos mutantes presentados en la película es Mercurio Maximoff, interpretado por Evan Peters. Si en los tráilers y material promocional la imagen del mutante no es que despertara muchas simpatías de los fans, las primeras críticas de la película que hablaban de sus escenas como de las mas divertidas no podían estar mas en lo cierto. Mercurio, a pesar de su estrafalario aspecto, muy alejado del de los cómics, está perfectamente encarnado por Peters, y sus escenas, pocas pero intensas, son de lo mejor del primer tercio de la cinta. Es una buena noticia que Mercurio vaya a volver en X-Men: Apocalipsis, tal y como ha anunciado Simon Kinberg, ya que lo poco que sale en esta película deja con ganas de mas. 

Logan, aunque es el elegido por Xavier para ser enviado al pasado a evitar la hecatombe mutante, no es el verdadero protagonista de la película. Es cierto que Hugh Jackman es una gran estrella, y que está en las escenas principales, pero no estamos ante una película protagonizada por Lobezno, sino por los X-Men, o mejor dicho, el germen de lo que mas tarde se convertiría en este grupo de superhéroes. Singer ha evitado con acierto que Jackman haga suya la película, acompañándolo de unos actores que han estado a la altura, como un James McAvoy interpretando a un torturado Charles Xavier, o un Michael Fassbender encarnando a un Magneto con la fría lógica que algunos confunden con maldad que se le supone a su homónimo de los cómics.
MAGNETO, DEFENDIENDO SU ESPECIE POR ENCIMA DE TODO
Otro de los personajes clave de la historia es Raven Darkholme, Mística, a la que da vida Jennifer Lawrence. Como en el cómic de Claremont, Mística es el desencadenante de los hechos que propiciarán el alzamiento de los centinelas de Trask, aunque con un giro sorprendente y original que no esperábamos. Y es que la cinta está llena de sorpresas y giros, algunos mas sorprendentes que otros, pero que no conceden un minuto de respiro al espectador. 

En cuanto al villano de la película, no es ni Magneto ni Bolívar Trask (Peter Dinklage), sino la propia corriente de inexorables acontecimientos contra los que tendrán que luchar los protagonistas. Así, en las escenas ambientadas en el futuro, son unos centinelas altamente perfeccionados los que amenazan a nuestros héroes, mientras que en el pasado, será la aparente inalterabilidad de los acontecimientos el principal enemigo. Dinklage representa a un Bolívar Trask que, mas que un villano, es un visionario, pero con una visión equivocada y retorcida de la realidad. Trask no odia a los mutantes, sino que los admira, pero no por ello pierde de vista que bien podrían suponer el fin del homo sapiens como raza. Dinklage, como siempre, borda su personaje, por mucho que su corta estatura lo aleje físicamente de como fuera representado en los cómics el inventor de los centinelas.
LOS DOS XAVIERS, EL DEL PRESENTE Y EL DEL PASADO
A pesar de los 130 minutos de duración, la película no cansa, ni transmite la sensación de que haya escenas de relleno. Si tuviera que decantarme por una escena como innecesaria sería aquella que se desarrolla en un campamento del ejército norteamericano en Saigón, con Mística liberando a un grupo de mutantes de las garras de William Stryker (Josh Helman). Aunque la escena de lucha es espectacular (por cierto, gran trabajo el de la doble de acción de Jennifer Lawrence), realmente no aporta nada a la historia, ya que los mutantes liberados por Mística no volvemos a verlos mas. 

El último tercio del film, repleto de acción y alternándose las escenas de lucha entre el pasado y el futuro, es la culminación de una historia en la que Singer, como buen director que es pese a sus fallos y a su recalcitrante legión de odiadores, consigue emocionar al espectador con lo que está viendo en la pantalla, algo difícil de lograr. Hemos acompañado a los protagonistas a través de una historia que se ha desarrollado paralelamente en dos épocas, y Singer ha conseguido que nos emocionemos tanto por los personajes adultos como por los jóvenes. Pero lo mejor lo guarda Singer para el final, en una escena solo por la cual merecería pagar una entrada, y que solo los muy fans de la saga sabrán apreciar completamente.
LOGAN (HUGH JACKMAN), EL NEXO DE UNIÓN DE LAS DOS SAGAS CINEMATOGRÁFICAS
Y después de esta historia, fiel al cómic pero diferente a la vez, tras los créditos finales, el primer vistazo a lo que nos tienen reservados para la siguiente película, así que aunque os enciendan las luces y la gente se vaya, permaneced sentados, merece la pena. Y sobre los fallos de continuidad que muchos querrán encontrar, decir que se nota que director y guionista se han esforzado por solventarlos de la mejor manera posible. Y, aunque queda algún que otro cabo suelto (si Xavier murió en X-Men 3, ¿qué hace vivo en el futuro?), la película sirve como excelente nexo de unión entre la antigua franquicia y la nueva, resolviendo con ingenio los fallos de continuidad mas importantes. 
NUESTRA CRÍTICA NO PODÍA ESPERAR AL 6 DE JUNIO
Y NOS HEMOS IDO A PORTUGAL A VERLA
Poco mas se puede decir de X-Men: Días del Futuro Pasado sin entrar en spoilers, tan solo recomendarla tanto al público que busca una película de superheroes de acción sin tregua pero con un argumento inteligente como aquellos mas exigentes, los lectores de los cómics, que buscan ver reflejados con fidelidad y respeto a sus personajes mas queridos. Y todo eso sin recurrir a historias creadas para la ocasión, reinventarse personajes ni introducir subtramas que nada aportan a lo que debería ser una buena película de superhéroes. Porque eso es lo que es X-Men: Días del Futuro Pasado, una muy buena película de supehéroes, al fin y al cabo lo que todos buscamos cuando vamos al cine y raramente encontramos.

X-Men: Días del Futuro Pasado se estrena hoy en USA y en mas de 100 países del mundo, excepto en España, que lo hará el próximo 6 de junio. Si queréis ser uno de los afortunados en verla tres días antes de su estreno, el 3 de junio, clicad en este enlace y podréis ganar una de las 5 entradas dobles que sorteamos por gentileza de SensaCine

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