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RAY DONOVAN, NUEVA SERIE DE SHOWTIME. EPISODIO 1X01. LA CRITICA

Ray Donovan (Liev Schreiber), es un arreglador, alguien que soluciona los problemas que puedan surgir a la élite de Los Ángeles (amantes, secretos inconfesables...), de manera que no perjudique sus carreras o sus vidas. No le falta el trabajo y es muy valorado en su profesión. Sin embargo, a pesar del triunfo profesional, que le permite un alto nivel de vida, su familia, formada por su esposa y dos hijos adolescentes por un lado, y su padre Mickey (Jon Voight) y sus hermanos Terry (Eddie Marsans) y Bunchy (Dash Mihok) por el otro, necesitarían su propio arreglador.

Ray Donovan, que ha filtrado su piloto on-line y se estrenará tras Dexter en Showtime el 30 de junio, aspira a llegar a ser una serie de gran calidad. Otra cosa es que lo llegue a conseguir. Tener actores principales que provienen del cine como Schreiber o Jon Voight, que cumplen muy bien en sus papeles, ya da idea de lo ambiciosa que es la serie. Sin embargo, este lujo actoral se presenta con un piloto que ha sido rodado de una forma aparentemente rutinaria, dando la impresión de que no ha costado mucho dinero. Quizás hayan buscado ese efecto, pero es que hasta la iluminación me ha resultado de mala calidad. Las escenas aéreas de la ciudad, que suelen ser espectaculares en muchos casos, aquí son bastante feas, algo que me ha chocado bastante dado el alto nivel técnico de la mayoría de las series que se emiten.
JON VOIGHT Y LIEV SHREIBER, BUSCANDO EN LA TV LOS GRANDES PAPELES
 QUE ESCASEAN EN EL CINE
Aunque la serie empieza con un par de casos que Ray debe resolver a los famosos de turno, rápidamente nos centramos en su atribulada familia, y vemos cómo su su vida personal está muy relacionada con la profesional. Ray y su padre Mickey son de largo los personajes más interesantes de la serie, seguidos quizás por los hermanos, el enfermo Eddie y el traumatizado Bunchy que tienen bastante potencial. El resto se queda un poco difuminado ante ellos. La esposa de Ray, Abs (Paula Malcomson) presenta una problemática bastante típica. Es celosa y recrimina la atención de Ray a sus hermanos en detrimento de la que debe prestar a ella y a sus hijos. Pero no porque sea creíble es interesante. Es más, resulta ligeramente odiosa. A sus hijos adolescentes mejor no pedirles mucho, están para dar fuerza al concepto de familia.
RAY TIENE QUE AGUANTAR MÁS EN CASA QUE FUERA
Los hermanos de Ray, Eddie y Bunchy, son víctimas como él de un padre ex-presidiario que no se adivina ejemplar, y Bunchy, además, sufrió un tema realmente sórdido que da idea que la serie apuesta fuerte y no se corta en tratar temas tabús. Las tragedias unen más a las familias que la felicidad, y Ray se siente responsable de sus hermanos. Aunque podrían haberlo tratado de una forma más emotiva para que nos impresionara más, hay que reconocer el mérito a la serie que no se anda con ambigüedades ni sutilezas. Sólo os digo que el tema que vais a ver no lo veréis jamás en una serie en abierto. Sin embargo, tratar esos temas no hace buena a una serie automáticamente. Este piloto me ha dado la impresión de que a pesar de querer tocar temas muy profundos y personales, no han conseguido de momento que los personajes nos atrapen en demasía, algo clave para conseguir lo primero. 
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También nos encontramos con algunos actos que no tienen mucho sentido. Por ejemplo, la chica que los trae a todos locos, es apenas una niñata que no da para tanta fascinación. No tiene una personalidad vulnerable o atrayente que justifique ese impacto en los hombres. Y el momento en la fiesta en la que un cliente molesta a la mujer de Ray sabiendo de lo que éste es capaz, no tiene demasiado sentido a no ser que sea un masoquista. Vuelve aquí a aparecer la idea de la contradicción: querer profundizar en personajes que de momento resultan demasiado planos. Sin embargo, a pesar de todo, es una serie que merece que la sigamos viendo, ya que es muy posible que en siguientes episodios muchos personajes puedan desarrollarse de una manera que acaben dando mucho juego, especialmente el padre y los hermanos de Ray



El potencial en mi opinión es innegable, aunque no sea un piloto que te deja enganchado y convencido, hay lo suficiente de bueno en él para que queramos seguir viéndola. Los casos que debe solucionar Ray, que nos recuerdan a la serie Scandal, salvando por supuesto la abismal diferencia en tono y temática, resultan más interesantes que el típico procedimental de serie policíaca, y ya hemos visto que lo políticamente correcto no cabe en esta serie, lo cual puede ayudar a sorprendernos. Si desarrollan bien a los personajes y los casos que nos van presentando de Ray tienen un buen nivel, es posible que esta serie llegue a ser un buen producto a pesar de un piloto no demasiado impactante. Dudo mucho que alcance la popularidad de Dexter ni en el mejor de los casos, pero habrá que esperar unos episodios más para ver si mejora y termina siendo la serie que pretende ser, o se queda en un quiero y no puedo.

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