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MAN OF STEEL (EL HOMBRE DE ACERO). LA CRITICA

Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta cualquier remake, reboot, nueva versión o como queráis llamarlo son las comparaciones con la película o películas anteriores. Muchas veces la nostalgia y la memoria nos juegan una mala pasada, cargándonos de prejuicios, y no nos dejan ver un film bueno, hecho con esmero y respeto por la historia original y los personajes aunque lo tengamos pegado a las narices. Ese es el error en el que pueden caer desde el simple espectador que va a la sala de cine a ver cómo es el nuevo Superman hasta el crítico profesional o amateur que emprende la siempre ardua tarea de reseñar la película.

El Hombre de Acero parte desde sus inicios con el hándicap de tener que luchar contra la memoria colectiva instaurada en muchos de nosotros de un Superman idealizado en la figura de un actor, Christopher Reeve, y de un director, Richard Donner, que en 1978 fue capaz de hacernos creer que el hombre podía volar. Man of Steel es una muy buena versión del mito de Superman y, aunque soy auténtico fan tanto del film de Donner como el de la secuela dirigida por Richard Lester, no voy a caer en la trampa de compararlas con la cinta de Zack Snyder. Ya se sabe, las comparaciones son odiosas...
BASAR LAS CRÍTICAS DE MAN OF STEEL EN LAS COMPARACIONES
CON EL FILM DE DONNER ES ALGO RIDÍCULO
Lo primero que nos impacta en Man of Steel es su apabullante sentido del espectáculo. El impresionante prólogo en Krypton, cargado tanto de emotividad como de acción, nos pone en antecedentes del origen del personaje. Snyder y Goyer se han desvinculado completamente de todas las películas anteriores, ofreciéndonos un planeta Krypton aun mas alienígena de lo que habríamos esperado. Lo único negativo de esta parte de la película es que hubiéramos querido explorar mucho mas de este mundo abocado a la destrucción. Russell Crowe, como Jor-El, está perfecto, sin sobreactuaciones, en una versión del personaje como nunca antes habíamos visto. Lara, interpretada por la actriz israelí Ayelet Zurer, encarna a una madre que ve como debe renunciar a su hijo a cambio de salvar toda una raza, reflejando con verosimilitud el sentimiento mezcla de amargura y resignación que debía tener en esos momentos tan críticos.

Lejos de cansarnos con largos minutos de metraje volviéndonos a contar la niñez y juventud del personaje en la Tierra, ya con sus padres adoptivos, Goyer y Snyder han optado por el recurso de los flashbacks. Tras el prólogo kryptoniano, la acción salta en el tiempo 33 años encontrándonos con un Clark Kent ya adulto y buscando respuestas a su origen. La elección de Henry Cavill como el nuevo Superman no levantó en su día ninguna polémica, todo el mundo estuvo de acuerdo en que daba perfectamente el tipo de un Superman adaptado a los tiempos que corren, pero ¿también nos convencería su actuación como Hombre de Acero? Cavill ofrece una interpretación sobria del personaje, sin aspavientos y cuando aparece en pantalla vestido de Superman, la verdad, está muy cerca del ideal que todos tenemos en la cabeza. No ha habido tiempo en esta película de desarrollar demasiado como sería su relación con los humanos, no era eso lo que Goyer ni Snyder querían contarnos. Quienes achacan a la película ciertas carencias en cuanto a la profundidad de los personajes erran el tiro, sin tener en cuenta que estamos ante un film acerca de los orígenes, donde explicarlos de la manera mas dinámica y entretenida es la prioridad inicial. Ya habrá tiempo en próximas películas de profundizar y explorar como se desenvuelve Clark Kent en su vida diaria así como su relación con Lois.
LÁSTIMA, NO HABÍA TIEMPO PARA EL AMOR
Y ya que hablamos de Lois, hablemos de la actriz que la interpreta, Amy Adams. La dinámica periodista del Planet, como ya he dicho, no tiene mucha interacción con el héroe, algo que muchos han querido ver como otro de los fallos de esta historia. Pensemos un poco... ¿Hubiera sido creíble meter con calzador una historia de amor entre Clark y Lois en esta primera película? Se acaban de conocer y el es, no lo olvidemos, un alienígena, y Lois no ha compartido con el mas que dolor y sufrimiento, no hay tiempo para el amor. Eso si, momentos de metraje no le faltan a Adams, allá donde esté Superman, allí está ella, una característica del personaje que ha sido trasplantada tal cual de los cómics, ni mas ni menos.

Arriba he hablado de los flashbacks, en los que vemos crecer al pequeño Clark y como sus padres adoptivos, Jonathan (Kevin Costner) y Martha Kent (Diane Lane) se aseguran que su hijo mantenga sus poderes ocultos al mundo. Vemos como el pequeño Clark va descubriendo gradualmente las maravillosas habilidades de que es capaz con la lógica confusión. Jonathan aconseja a su hijo que no desvele sus poderes al mundo tras una escena en la que Clark salva de morir ahogados a sus compañeros de colegio. Será precisamente esa escena la que de credibilidad a la de la muerte de Jonathan Kent, tildada en algunas críticas que he leído por ahí de poco menos que ridícula. Nada mas lejos, tan solo hay que prestar algo de atención a lo que estamos viendo y todo tendrá sentido.
LA FAMILIA KENT
Otra de las cualidades de esta película es su potente villano... ¿o no es un villano? Michael Shannon nos ofrece lo que esperábamos de el, una encarnación de Zod que, aun siendo claramente un villano, ofrece atisbos y matices que hacen de el un personaje con muchos tonos de gris. Las motivaciones de un villano cinematográfico son uno de los pilares fundamentales en los que una película de superhéroes (y de cualquier género, si me apuras) debe sustentarse. Un mal villano poco carismático y sin unas motivaciones claras ni definidas, pueden echar por tierra una película buena en otros aspectos. El General Zod, criado como un guerrero desde su nacimiento, solo busca lo mejor para su pueblo, y si para ello debe erradicar a la humanidad, no se lo pensará dos veces. ¿Queréis una mejor motivación que esa? La visión de Goyer de Zod es similar a la vista en el arco argumental Superman: Nuevo Krypton, escrita por Geoff Johns, James Robinson y Sterling Gates, donde el villano está mas cerca de ser un caudillo salvador de los últimos kryptonianos que de un verdadero villano. En cuanto a los secuaces de Zod es Faora (Antje Traue) la que mas destaca, tanto por su inquietante presencia como por las escenas de acción en las que se ve envuelta.

Lógicamente, muchos fans estaban ansiosos por encontrar guiños y referencias escondidas a lo largo y ancho del metraje. La verdad es que he encontrado tantos que no estaría bien que os privara del placer de que los descubrierais por vosotros mismos. Aparte de los huevos de pascua escondidos que han sido desvelados durante esta semana por toda la red, como el satélite de la Wayne Enterprises o la cápsula abierta de la nave kryptoniana que apuntaba a la posible presencia en la Tierra de Kara Zor-El, mas conocida como Supergirl, hay muchos mas distribuidos por toda la película. Hay por ejemplo guiños a la serie Smallville, tanto en algunas escenas como en la elección de determinados actores (Mackenzie Gray, Alessandro Juliani); también se incluyen ciertos personajes conectados con otros héroes del universo DC (la Mayor Carrie Farris, una nada disimulada alusión a Carol Ferris, pareja de Hal Jordan, Linterna Verde), etc.
LA CÁPSULA VACÍA DE LA NAVE KRYPTONIANA. ¿ESTARÍA EN ELLA KARA ZOR-EL?
En cuanto al apartado técnico, el film es espectacular lo mires como lo mires. En esta película se nota que de verdad se ha invertido bien el presupuesto de los efectos visuales. El diseño de las naves, la tecnología kryptoniana, las criaturas aladas, los trajes de los personajes... todo parece estar hecho con mucho esmero y queriendo alejar del espectador de todo lo visto anteriormente. Las escenas en Krypton te dejan con ganas de ver mas de aquel exótico planeta, y las peleas entre Superman y los kryptonianos son de tal magnitud que dejan en pañales a las vistas en otras películas de superhéroes. Muchos achacan a Snyder que haya abusado del recurso de la cámara en mano, usado para dar mas realismo a lo que estábamos viendo. Si, se ha usado esta técnica, pero no de una manera que mareara en absoluto. 

¿Se ha notado la manos de Christopher Nolan en Man of Steel? Si en algunas cosas y no en otras, teniendo en cuenta que probablemente solo haya cobrado por haber puesto su nombre en los créditos. Por un lado tenemos una adaptación seria, hecha con respeto, sin machacar ni pasar por encima de ningún concepto ni personaje. La falta de humor que algunos achacan a esta película en sus críticas no es en realidad un defecto, pues la historia escrita por Goyer (esta vez, gracias a Dios, nos ha tocado el Goyer bueno y no el de Da Vinci´s Demons) no se prestaba ni a chanzas ni chascarrillos. Superman no es un héroe que se caracterice en los cómics ni por sus chistes ni la ironía como Spider-Man o Tony Stark, así que darle matices humorísticos al personaje hubiera chirriado bastante. En este sentido, si que se nota la mano de Nolan, ya que nos presenta una historia del origen del personaje, un Superman Begins, que aunque tenga unos poderes tan fantásticos, en todo momento hay una sensación de verosimilitud ausente en otras películas similares. 
ZOD, UNO DE LOS VILLANOS CON MAS MOTIVACIONES QUE
HE VISTO ÚLTIMAMENTE EN EL CINE
Mucho se ha hablado del final de la película y de la terrible decisión que debe tomar Superman. A muchos les podrá chocar esta visión del personaje porque tienen a Superman como un chico bueno, un boy scout que baja gatos de los árboles. En esta película, Superman, aparte de luchar por su mundo de adopción, lucha por su vida, y no está para contemplaciones. Uno de los elementos que definen el enfoque realista  de esta película es precisamente que la gente muere, y que Superman debe tomar decisiones difíciles, como las ha tomado muchas veces en los cómics, aunque parezca que nos hemos olvidado de ello (¿podéis repasar el número 22 de la colección Superman escrita y dibujada por John Byrne, por favor?). Aquí, las peleas entre los dioses tienen sus consecuencias en el mundo de los hombres, y nunca son buenas.

¿Es Man of Steel un buen pilar sobre el que construir el edificio del Universo DC Cinematográfico? Sin duda alguna. Tenemos a un buen actor que da la talla en todos los aspectos; a una efectiva Lois Lane que, aunque algo alejada físicamente de su homónima de los cómics, cumple perfectamente como periodista intrépida y perfecta pareja de nuestro héroe; a unos actores secundarios que seguramente nos darán grandes momentos en la siguiente película; y, finalmente, a un realizador que, con su buen hacer, ha sabido renovar el mito totalmente sin alejarse de su esencia. Ojalá todas las películas de superhéroes fueran como esta, tan espectaculares, tan brillantes y tan respetuosas con un personaje que cumple este año sus 75 años de historia. ¿Y que mejor regalo de cumpleaños para Superman que una película como Man of Steel? No se me ocurre uno mejor.

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