LA SAGA DE FENIX OSCURA. LA HISTORIA JAMAS CONTADA (Y III). LO QUE PUDO SER Y NO FUE

Uncanny X-Men 135 a 137 se centra en la última fase de la corrupción de Fénix. El dominio de Wyngarde termina rompiendo cualquier tipo de inhibición que Jean se hubiese impuesto a sí misma. Tras derrotar a la Patrulla con una facilidad pasmosa, Fénix se encamina hacia una lejana galaxia donde destruye un sistema solar, y con él, a toda una civilización. Byrne
se saca de la manga el mundo de los hombres-espárrago, los d’bari, los mismos que utilizaran Stan Lee y Jack Kirby en The Avengers #4. Lo que para el dibujante no es más que un simple guiño, para Fénix termina siendo su funeral.

LA MUERTE DE LOS D'BARI. LA PÁGINA DE LA DISCORDIA.

Jean vuelve a casa de sus padres en busca de ayuda, pero éstos la rechazan atemorizados ante el sadismo que exhibe. Finalmente, la derrota de Fénix llega de la mano de Xavier, cual deus ex machina. En la última página de ese episodio, unos hombres X que se las prometen muy felices desaparecen en un fogonazo de luz. En realidad, han sido secuestrados por el Imperio Shi’ar. Lilandra, su emperatriz, exige que Fénix sea ejecutada como castigo por haber aniquilado a los d’bari. Xavier la reta a un duelo de honor: la Patrulla X contra la Guardia Imperial. La vida de Jean es el premio. Con la zona azul de la Luna como escenario, los hombres X van siendo derrotados uno a uno, sólo quedan Scott y Jean, ocultos entre las ruinas, antes de lanzarse a una lucha cuyo resultado se adivina fatal (un homenaje a Dos Hombres y un Destino). En el desenlace, los científicos shi’ar llevan a cabo una lobotomía psíquica que convierte a Jean en una persona normal y, así, la Patrulla vuelve a casa. Fin.

LA MUERTE DE FÉNIX. LA HISTORIA JAMÁS CONTADA. PORTADA DEL CÓMIC QUE CONTENÍA EL UNCANNY X-MEN #137 TAL COMO DEBIÓ APARECER PUBLICADO EN PRIMER LUGAR.

La primera página de Uncanny X-Men #138 muestra a Scott Summers y a Jean Grey paseando por el bosque que rodea la mansión. La parte central del relato está compuesta por un amplio flashback en el que ambos recuerdan los años transcurridos desde la formación de la Patrulla-X. Claremont desvela por fin el momento en el que se convirtieron en pareja y lo sitúa durante otro paseo por la finca en The X-Men #32. Después del flashback, Scott y Jean anuncian su decisión de abandonar el grupo. Claremont prevé que Magneto vuelva para el número 150, secuestre a Jean y le ofrezca reestablecer sus poderes de Fénix. En una habitación del Asteroide M, estará Magneto peleando contra la Patrulla X y en otra, Jean valorando la oferta. Finalmente, decide que es mejor ser humana que una diosa furiosa. En el Anual de ese mismo año, se celebrará la boda de Jean y Scott, y en el especial del 20 Aniversario Jean dará luz a una hija, que se llamará Rachel. Pero…

SI JEAN GREY NO HUBIESE MUERTO, ESTA HUBIERA SIDO LA PRIMERA PÁGINA DE  UNCANNY X-MEN #138.

Jim Shooter lee unas pruebas de imprenta del Uncanny X-Men #135 y no concibe como alguien que mata a cinco mil millones de hombres-espárrago se va de rositas, una lobotomía no le parece suficiente precio. Claremont trata de hacerle entender que Jean y Fénix son criaturas diferentes simbióticamente unidas pero eso, al editor en jefe, le da igual. Los tecnicismos no pueden sortear la estricta moral de los cómics Marvel. Así que, con tan poco margen, Byrne solo puede redibujar las últimas cinco páginas, a partir del momento Butch Cassidy y Sundance Kid, y llevar a Jean al suicidio. Claremont intenta engañar a Shooter sugiriendo que Jean cambia a otro plano de existencia, a otro universo, al usar el artefacto. Es inútil, para el editor tiene que quedar claro que ha muerto. Cuando el número llega a las librerías especializadas el shock entre los lectores es tal que el cómic se agota en un tiempo récord  además de los números atrasados, y los pedidos de los siguientes se multiplican. La parte central del flashback del número 138 se mantendrá, pero el resto será sustituido por el funeral de Jean.

JIM SHOOTER. CUALQUIERA LE LLEVA LA CONTRARIA A ESTE TIARRÓN.

El final de La Saga de Fenix Oscura original habría vendido bien, pero no se hubiera convertido en una leyenda moderna, en un clásico inmediato a la altura de la Trilogía de Galactus de Stan Lee y Jack Kirby. Claremont, Byrne (y Shooter), sin quererlo, habían hecho historia.