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SPARTACUS VENGANZA, EPISODIO 2X08 " BALANCE" Y 2X09 "MONSTERS". LA CRITICA (SPOILERS)

Al principio del episodio conocemos el destino de Ilitia, raptada por Gannicus al final del capítulo anterior. La razón para entregar a la esposa de Glabro a Spartacus no es otra que darle a este la oportunidad de cobrarse la venganza contra el pretor que desde hace tanto tiempo ansía. Gannicus cree que calmada la sed de venganza del tracio, este abandonará sus ansias de
continuar con su rebelión contra Roma. Nada más lejos de las intenciones de Spartacus.

Ilitia revela que el hijo que crece en su seno es de Spartacus, concebido la noche en la que ambos fueron manipulados por Lucrecia. La verdad es que esta revelación no sabemos si es una ocurrencia de última hora de los guionistas o era algo planificado desde el inicio porque no sospechamos nada de esto hasta que Ilitia lo revela en una conversación con Lucrecia. Las intenciones del tracio no son las de matar a Ilitia, a pesar del odio que profesa contra ella y su marido Glabro, pues considera que sería rebajarse a ser como el cruel pretor. Sin embargo, Mira no comparte esa opinión así que intenta asesinar a Ilitia, pero es descubierta a tiempo por su amado Spartacus. Esto provocará un distanciamiento entre Spartacus y Mira, una mujer que ha demostrado amar y apoyar al líder rebelde por encima de todo.

BELLA, DEVOTA AMANTE, EXCELENTE GUERRERA... ¿QUÉ MÁS QUIERES, SPARTACUS?

Este desencuentro entre Spartacus y Mira es algo que no entiendo muy bien. ¿Por qué Spartacus rechaza a Mira, la cual le profesa tanta devoción, solo por intentar matar a la que tanto mal ha causado? ¿Ha amado alguna vez Spartacus a Mira? Creo que los guionistas de la serie deberían haber hecho evolucionar al personaje y sus sentimientos haciendo de Mira una más que digna compañera del tracio. En definitiva, el personaje de Mira pierde relevancia, y ya sabemos que le sucede a este tipo de personajes en determinadas series.

Otro personaje del que esperábamos que durara más es el romano renegado Lucius el cual, en un primer momento, es tentado de traicionar a la causa de Spartacus por las engañosas palabras de Ilitia. La escena del encuentro de Lucius con el pretor Glabro es particularmente tensa y una muestra de lo que un hombre que tiene poco que perder es capaz de hacer por una buena causa. Desgraciadamente, el personaje de Lucius no continuará más allá de este episodio aunque podría haber aportado bastante a la serie como el único romano aliado a los rebeldes de Spartacus.

LUCRECIA REVELA A SEPPIA QUIEN MATÓ REALMENTE A SU HERMANO

Mientras tanto, la relación entre Glabro Seppia continúa, a pesar que esta sabe ya quien fue el verdadero asesino de su hermano Seppius. Mientras la hermana del asesinado urde su venganza contra el pretor, parece que vamos viendo en Seppia utilidad a un nuevo personaje que ha aportado bastante poco en esta temporada, básicamente para servir de instrumento para los fines de Lucrecia, encaminados, no sabemos muy bien por qué, a ayudar a la que una vez fuera su enemiga, Ilitia.

El penúltimo episodio de la temporada, Monsters, comienza con la llegada al ludus de Ilitia, liberada por Spartacus al final del capítulo anterior. Que sea liberada en un bosque lejos de su residencia en Capua y muy desorientada y sea aun así capaz de llegar hasta donde está su marido retozando con Seppia lo vamos a pasar por alto, tomándolo como una gran licencia narrativa. Como también licencia narrativa o una gran suspensión de incredulidad es la increíble amistad entre Lucrecia e Ilitia durante toda esta temporada, una relación que no sabemos donde conducirá y quien saldrá beneficiado de ella.

CUANDO SPARTACUS TERMINE, ¿QUÉ SERIE NOS DARÁ NUESTRA RACIÓN SEMANAL DE SANGRE?

Seppia se reserva para ella la escena más impactante del episodio, siendo eliminada de la ecuación por Ilitia, que ve a sí la oportunidad de recobrar su puesto como esposa de Glabro. La escena en la que marido y mujer hacen el amor cubiertos por la sangre de la muchacha mientras esta flota en la piscina da una idea de lo retorcidos y malévolos que son los responsables de la serie; ya se echaba de menos una escena de sexo que no estuviera ambientada en el burdel de Capua. Casi al final de la temporada vemos a Glabro e Ilitia acercarse al nivel de carisma que tenía el matrimonio Battiato tanto en la primera temporada como en la precuela Dioses de la Arena, aunque sin llegar a igualarlos.

El que podríamos decir que es el verdadero villano de la temporada es el sirio Ashur, que continua escalando en la pirámide social, pues le es prometido por Glabro el ludus de Battiato, algo que Lucrecia, como es lógico, no está muy contenta de escuchar. 

ASHUR ESTÁ A PUNTO DE CONVERTIRSE EN UN RESPETABLE CIUDADANO ROMANO 

Mientras, a las faldas del Vesubio, vemos como la inventiva de Spartacus resuelve el problema de disciplina y compañerismo que existe entre sus hombres. Para limar las diferencias entre rivalidades, decide unir en parejas a hombres enfrentados y que luchen codo a codo, para así rebajar el nivel de tensión que amenaza con resquebrajar tan heterogéneo grupo. Spartacus parece no querer dejar atrás a su esposa muerta, por lo que Mira decide seguir adelante. Esto, en mi opinión, no es creíble. Un hombre joven, un líder nato, querido y admirado por sus seguidores y amado por una mujer como Mira es poco creíble como viudo de luto eterno. No es creíble y nos hace sospechar del poco futuro del personaje de Mira en la serie.

En los últimos quince minutos del episodio vemos el ataque de las tropas de Glabro, comandadas por Varinius, al campamento de Spartacus. La lucha, con catapultas incluida, es de las más espectaculares de la temporada. Aquí si se agradece la cámara lenta, de otra forma no hubiera podido apreciarse bien el daño que provocan los proyectiles llameantes lanzados por los romanos. La fiesta regada con vino que siguió a las luchas en pareja no parece haber ayudado mucho en la lucha a las fuerzas de Spartacus. De si eso ha sido planteado así por los guionistas o simplemente se trata de un fallo argumental (el cliché de la camaradería mojada con cerveza) no lo se, pero rechina un poco. Oenomaus pierde un ojo en la lucha y eso, unido a que se convertirá en personaje habitual en True Blood, nos hace pensar que su fin está cerca.



Glabro se convierte tarde en el villano estrella de la temporada, habiendo dejado por el camino a muchos aspirantes a serlo. Esperemos que la tercera temporada, la cual ya han anunciado que será la última, nos traiga un villano un poco más carismático que Glabro, Ilitia o la misma Lucrecia, bastante desdibujada desde que volvió de la muerte tras los sangrientos sucesos de la primera temporada.

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