MEGABANNER

JUEGO DE TRONOS, TEMPORADA 2: EPISODIO 2X08 "THE PRINCE OF WINTERFELL". LA CRITICA (SPOILERS)

Este episodio constituye el último remanso de paz ante la tormenta que se avecina, con Stannis Baratheon acercando cada vez más su flota mercenaria a Desembarco del Rey. Sin embargo, la tensión previa a la decisiva batalla de Blackwater no se nota tanto como debiera, y no es una impresión mía, pues así lo he constatado en otras críticas que he
leído sobre el episodio. Quizás la culpa de esa sensación la tiene el conocer los acontecimientos que están por llegar, una batalla que es el eje a lo largo del cual se han alineado todos los episodios de esta temporada.

Más allá del Muro, en el salvaje Norte, Jon Snow ha sido capturado por los salvajes, descubriendo que Quorin es el único superviviente de la partida que fue a buscarle. Quorin plantea a Snow una estratagema para sobrevivir y este, como no, es lento en pillarla. El líder de los salvajes del Norte, con esa máscara hecha con el cráneo de una bestia indeterminada, es quizás el hallazgo visual más poderoso del episodio, un guiño quizás a aquellas viejas películas de los 80´s con bárbaros de saldo y villanos horteras. El resto del grupo de Guardias de la Noche hace un extraño descubrimiento bajo la nieve, una bolsa llena de lo que denominan "cristal de dragón", una especie de cuchillos tallados en obsidiana. La importancia de tal descubrimiento aun tiene que ser desvelada.

EL JEFE DE LOS SALVAJES Y SU TRAJE HECHO DE HUESOS

El tiempo del episodio reservado a Daenerys y su estancia en la ciudad de Qarth es quizás lo más flojo del episodio pues parece como si los guionistas estuvieran extendiendo la trama para que la entrada en la Torre de los Inmortales de la última Targaryen coincida con el final de la temporada, algo que seguramente sucede en el libro de Martin. Quizás, los responsables de la serie, teniendo en cuenta el tirón que entre el público tiene el personaje de Daenerys, han optado por darle excesivo protagonismo en esta temporada en detrimento de otros personajes. En pocas palabras, todos necesitamos nuestra ración semanal de Dany Targaryen.

Pero los mejores momentos del episodio pertenecen sin duda, y como siempre, a Tyrion. Esta vez, el protagonismo del que es Mano del Rey es compartido con Lord Varys y Bronn, el primero todo un ejemplo de personaje intrigante y resbaladizo y, el segundo, como el típico mercenario de pocas palabras pero que, sin embargo, es capaz de sorprendernos con frases de un ingenio que no sospecharíamos en un tipo así. Tanto Bronn como Varys son la comparsa perfecta para Tyrion, la estrella indiscutible de esta segunda temporada. Al parecer, estos tres son los únicos que realmente son conscientes del peligro que acecha a la ciudadela, mientras que Joffrey se dedica a proclamar bravuconadas.

LORD VARYS Y TYRION. DIOS LOS CRÍA...

Tyrion tiene en este capítulo una de las escenas, digamos, más emotivas de la temporada. Tras ver como Cersei ha capturado a la que cree que es su amante, Tyrion se las maneja bien, manteniendo engañada a su malévola hermana. Lo insólito es ver luego como Tyrion corre en busca de su amada Shae, la cual se encuentra sana y salva en su estancia. Quien iba a decirnos que veríamos una escena de verdadero amor en esta serie, y entre dos personajes como Shae y Tyrion.

Arya, la cual nos está regalando también por su parte los mejores momentos de esta segunda temporada, llega tarde para detener a Tywin y sus tropas, pidiéndole a Jaqen que lo liquide. Como si de un genio de una lámpara atado a su propias promesas se tratara, Jaqen se ve atrapado al reclamarle Arya que se mate a sí mismo si no detiene al patriarca Lannister. Jaqen, ligado a la deuda que mantiene con la pequeña, ayuda a escapar de Harrenhall a Arya, Hot Pie y Gendry, el bastardo Baratheon.

JAQEN H´GHAR (TOM WLASCHIHA), ATENAZADO POR SUS PROPIAS PROMESAS

Las cosas se complican en el campamento de Robb Stark. Catelyn, en un desesperado intento porque sean liberadas sus hijas, hace que Brienne se lleve al Matarreyes a Desembarco del Rey para realizar el intercambio de prisioneros. Robb no tiene otra alternativa que arrestar a su propia madre como justificación ante sus hombres, indignados y furiosos por dejar marchar a Jaime Lannister. Menos mal que Robb tiene a la bella Talisa Maegyr (Oona Chaplin) para alejar sus preocupaciones, así como el recuerdo de a quien está prometido por cruzar un puente. El momento divertido del episodio se lo reservan precisamente Jaime y Brienne, y las continuas provocaciones del Lannister acerca de la fealdad de la guerrera. 

Aparte de la reunión de Tyrion, Varys y Bronn, el único momento en el que se palpa en el ambiente la inminencia de la batalla es la conversación entre Stannis y Ser Davos, la cual sirve para que conozcamos mejor el pasado del que es conocido como el Caballero de la Cebolla.

JOFFREY (JACK GLEESON). MIENTRAS PEOR ES, MÁS NOS GUSTA

Como sospechábamos Bran, el pequeño de los Stark, sigue vivo, escondido ante las narices de Theon, el cual recibe la poco grata visita de su hermana, que le hace ver la insensatez de sus actos. Tan solo cuando los presentes se marchan, Yara Greyjoy se permite compartir un momento de verdadero amor fraternal hacia su hermano Theon

En definitiva un gran episodio, quizás no tan impactante como el anterior pero con algunos buenos momentos. Quizás lo más flojo sea lo indicado más arriba, es decir, el poco ambiente de batalla que se percibe en el aire de Desembarco del Rey. También supone un ligero bache la lentitud de la trama en la ciudad de Qarth y el robo de los "hijos" de Daenerys. Un poco de más movimiento no le hubiese venido nada mal al episodio.

Publicar un comentario

0 Comentarios