SUITS (TRAJES) : EPISODIO PILOTO Y EPISODIO 2. LA CRÍTICA

Reconozco que si no fuera porque me anunciaron el estreno en prensa y en webs, no me habría enterado de que emitían esta serie en el canal Calle 13. Pero me enteré y la vimos. La serie está ubicada en el mundo de los abogados. Que la hayan llamado Suits y no Trajes en España se debe quizás a un famoso caso de corrupción (bueno, uno de ellos, por desgracia tenemos para elegir) sobre unos supuestos trajes regalados a un político. Así que ese título iba a recordar ese tema sin tener la serie nada que ver. 

¿Qué nos cuenta Suits? En ella vemos como Harvey Specter (Gabriel Match) es el atractivo abogado estrella de un bufete. Se permite el lujo de tratar con altivez a los clientes, confiado en que es el mejor en acordar el cierre de los casos, con el permiso de la jefa y mentora, Jessica Pearson (Gina Torres). También es un irresistible donjuán, pero cuidado que nuestro chico tiene principios y defiende a los débiles. Paralelamente, vemos la vida de  Mike Ross (Patrick J. Adams) un joven huérfano que debe atender los carísimos cuidados de su abuelita y que se ve abocado a meterse en algo ilegal inducido por su amigo Trevor (Tom Lipinski).

LA SERIE APUNTA A QUE ESTOS SON LOS PROTAGONISTAS CENTRALES

Mike tiene una inteligencia extraordinaria y memoria fotográfica como la protagonista de Imborrable. Se cruza en el camino de Harvey mientras este busca asociados para el bufete en licenciados en Harvard, y decide contratarlo a sabiendas de que no tiene la carrera. Eso sí, el chico aprobó el examen obligatorio en Estados Unidos para ejercer la abogacía porque le retaron a que no sería capaz. Harvey lo toma bajo su manto y rápidamente le encarga un caso que a él no le apetece en el que una indefensa mujer sufrió acoso sexual. Tras algunos curiosos giros de guión y la consabida confesión espontánea de los malos, todo termina felizmente para nuestro dúo dinámico.

HARVEY INSISTE A MIKE EN QUE SE GASTE UNA FORTUNA EN TRAJES

El protagonista, Harvey, físicamente es un cruce entre Jude Law y Simon Baker. Su personalidad es otro cruce, esta vez de House con El Mentalista. Con su jefa, Jessica Pearson, tiene una relación de amistad. Según Jessica, casi que ella rescató a Harvey del arroyo. Lo curioso es que se llevan tres años de edad, así que no cuadra mucho este paternalismo sobre él. Mejor hubieran puesto una señora mayor a lo Judi Dench en James Bond. ¿Será la obsesión por la juventud en las series americanas? Por cierto, el título está bien elegido, ya que no hay que ser sastre para ver que los trajes de Harvey valen miles de dólares, y le ayuda a marcar la diferencia con el resto por la distinción que le aportan.

HARVEY NO ABANDONA SUS TRAJES NI FUERA DEL TRABAJO

Si el protagonista cae simpático a pesar de su chulería y arrogancia, es algo que hay que agradecer al carisma del actor, Gabriel Match. El resto del casting no es tan acertado en mi opinión. El personaje de Mike se confunde un poco con el de Harvey. Mike carece del aspecto tierno y de cerebrito que debería darnos. Es más, al principio no sabía si era el propio Harvey más joven en flashbacks el que estaba apareciendo en pantalla. La química surge más de los ágiles diálogos que por la que existe entre ambos actores. Otra que resulta repelente es el personaje puesto para tener tensión sexual con Patrick, Rachel Zane (Meghan Markle). Una empleada del bufete que atiende a los nuevos y es investigadora, y que va presumiendo al primer segundo de que todos se le insinúan. Mira que contenta estará su mamá con la niña.

SI AHORRO 20 PAGAS ME DA PARA UNA MANGA DE LOS TRAJES DE HARVEY

Tened en cuenta que la crítica la hago referida al tipo de serie que estamos tratando: una de abogados que no aspira a nada nuevo y que ofrece un tipo de producto muy determinado. No esperéis que nos cuenten lo que veríamos en las cloacas de la mayoría de bufetes. Aquí son todos muy buenos, defienden a los débiles, el superjefe, que es un simpático que despide de mentirijillas a uno para impresionar al nuevo. Harvey, con unas fotitos de la amante de un millonario, hace que ceda sin chistar a lo que le pida. ¿Acaso no tienen forma de luchar para defenderse gente tan poderosa? El recurso de la abuelita indefensa que Mike debe mantener podría ser un poco más pensado, por no hablar de que muchas cosas pasan por que sí, como cuando a Mike se le abre el maletín con marihuana delante de Harvey. Pero bueno, si no llevas bien cerrada esa maleta... ¿cuál llevas? Las habilidades de Mike rozan los superpoderes (¿decenas de cajas llenas de documentos y los revisa todos en horas?), y lo más duro que vemos en ese bufete de ensueño es que advierten a Mike de que no se le ocurra irse a su hora, sino mucho más tarde si quiere tener trabajo al día siguiente.

PARA SER TAN CREÍDA, NO ERES TAN GUAPA

Todos estos defectos son disculpables en una serie que se emite en USA Network que, aunque sea un canal de cable, no es la HBO precisamente. Sin entrar en profundidades, merece bastante la pena, no engaña a nadie y posiblemente vaya mejorando en los siguientes episodios. Está por encima de la media en lo suyo y para pasar el rato sin complicaciones la prefiero a muchas. Si le pedís más de eso, y no estáis para realidades paralelas idílicas, ni la miréis.